Análisis del portátil Toshiba Qosmio X770-11C 3D
En septiembre de 2011 pudimos echarle un vistazo al buque insignia para juegos de Toshiba, el X770. En aquel momento escogimos el pequeño y más "asequible" X770-10J con Core i7 2630QM, GeForce GTX 560M y pantalla HD+ (1600x900 píxeles de resolución), como modelo de pruebas. La calidad de la imagen de aquel, por lo demás perfecto, portátil de gaming era decepcionante (TruBrite HD+). Un contraste pobre de 205:1 y ángulos de visión restrictivos no son lo que uno se espera de un portátil de 1300€ de alta gama.
El X770-10J está ya descatalogado. El HD+ X770-11D y el X770-123 han ocupado su lugar, y estos nuevos modelos vienen equipados con una CPU más rápida; un Core i7 2670QM. Nos interesa especialmente la configuración Full HD (1920x1080, TruBrite FHD) del Qosmio X770-11C, de 17,3 pulgadas y preparado para 3D. 1400€ es mucho dinero por un portátil, pero ¿se llevará el comprador la pantalla correspondiente a este precio?
Esta actualización engloba la pantalla y el rendimiento del procesador (el nuevo Core i7-2670QM, 4x2,20GHz). Además, nos centraremos en la duración de la batería y las emisiones. Para detalles sobre los dispositivos de entrada y la carcasa del portátil, podéis acudir a nuestro análisis del Qosmio X770-10J.
Pantalla
El nuevo Qosmio tiene una resolución nativa de 1920x1080 píxeles (X770-10J - 1600x900 pixels). Esto es algo obligatorio para usos multimedia, y el añadido de una unidad BluRay integrada se agradece. Este modelo de 17,3 pulgadas tiene una pantalla reflectiva, pero eso no debería ser un problema en interiores. El panel lo fabrica Samsung (SEC5044-173HT02-T01), mientras que el panel HD+ del modelo X770 del año pasado lo fabricaba AU Optronics (B173RW01 V3 / AUO139E).
¿Cubre el panel Full HD la gama sRGB profesional de colores? Parece que este panel 3D se acerca bastante a cubrir la gama sRGB. Por otro lado, puede mostrar más colores dentro de la gama del amarillo. La versión HD+ (presente en el X770-10J y en otros modelos) pierde claramente frente al panel FHD de nuestro modelo de pruebas; la rejilla de color cubre más área (como veis en la tercera imagen). Al buque insignia de gaming de Asus, el G74SX-3DE, le va ligeramente mejor en este aspecto.
Echémosle un vistazo a las gafas 3D activas y al modo 3D del X770-11C. El contenido del portátil incluye unas gafas 3D activas (de segunda generación). El panel TFT tiene una frecuencia de 120Hz (lo típico son 60Hz). Los efectos 3D no son algo nuevo, gracias a Nvidia 3D Vision, pero sí que hacen que los juegos se disfruten más, especialmente cuando tenemos una tarjeta gráfica potente como la GeForce GTX 560M. El rendimiento gráfico es el factor decisivo dentro del gaming 3D, dado que se tienen que procesar dos medias imágenes (ojo izquierdo y derecho). Esto reduce a la mitad la tasa de frames de los juegos.
En los extensivos tests que hemos llevado a cabo anteriormente con Nvidia 3D Vision, ya os presentamos dicha tecnología, así como sus pros y sus contras. Os recomendamos que le echéis un vistazo: Nvidia 3D Vision.
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iluminación: 86 %
Brillo con batería: 162 cd/m²
Contraste: 736:1 (Negro: 0.22 cd/m²)65.7% AdobeRGB 1998 (Argyll 2.2.0 3D)
89.7% sRGB (Argyll 2.2.0 3D)
68.2% Display P3 (Argyll 2.2.0 3D)
De entrada, podemos decir que el fabricante no ha reparado en gastos en cuanto a la pantalla, dotando a nuestro modelo con un panel TFT de buen contraste. Los valores de negro de 0,22 cd/m2 en el nivel máximo de brillo confirman nuestras sospechas; el contraste llega a ser 736:1. La pantalla de nuestro modelo muestra colores intensos donde el panel HD+ del X770-10J mostraba colores apagados (contraste de 205:1).
El brillo de este panel es inferior al del panel HD+ (213cd/m2). La iluminación promedio es de 155cd/m2. Por fortuna, la iluminación ahora está más equilibrada. En vez de un 74%, medimos un 86%. Esto significa que el usuario no llegará a distinguir parches con diferentes niveles de brillo en la pantalla.
Que sea reflectante (no mate) y que tenga poco brillo implica que el X770 quedará confinado en interiores. El portátil es demasiado oscuro incluso con poca luz, y los satisfactorios colores no llegan a tener todo su efecto. Una pantalla mate no habría mejorado la situación, ya que el brillo es demasiado bajo.
Los ángulos de visión son bastante amplios y permiten al portátil un uso adecuado para juegos, ver películas o ver la TV con los amigos. El segundo o tercer espectador no tendrán problemas para ver desde los lados o desde arriba, y no hay retardo en las imágenes. Sin embargo, si miramos la pantalla desde abajo, veremos los colores invertidos. Esto es lo que separa los mejores paneles de portátil del resto.
Lo normal para cualquier portátil es tener ángulos de visión estrechos. Un modelo caro de alta calidad no debería tener dichos ángulos, y por suerte el fabricante ha tomado la decisión correcta al elegir el panel de Samsung.
Rendimiento
Toshiba ha elegido el procesador adecuado de entre la última línea Intel de cuatro núcleos, la generación Sandy Bridge. El Intel Core i7 2670QM tiene sus cuatro núcleos a 2,2Ghz y tiene más rendimiento que el 2630QM del X770-10J (el primer modelo).
La CPU se puede subir desde sus 2,2GHz estándar hasta un máximo de 3,1GHz (2630QM Turbo hasta los 2.9 GHz.). Todo este rendimiento necesita mucha energía, lo que implica menor duración de la batería.
La gráfica integrada Intel HD Graphics 3000 está desactivada (sin opción en BIOS), por lo que la GeForce GTX 560M será la única encargada del rendimiento de vídeo (no incluye opción Optimus de gráfica intercambiable). Esto difiere del modelo 10J que tenía un 2630Qm y utilizaba la gráfica integrada, cambiando a la GTX 560M sólo cuando era necesario.
Procesador
El 2670QM puede dejar muy atrás al 2630QM en cuanto a capacidad de proceso. La puntuación en el Cinebench R11.5 64bits de la CPU es de 5,34 puntos. Esto la pone al mismo nivel que otro procesador de alto nivel, el i7 2820QM (Alienware M17x R3 GTX 580M). El 2630QM del X770-10J solo alcanza un 80% de este rendimiento.
De todos los modelos que incluyen el 2670QM (como por ejemplo el MSI GT780DX-i71691BLW7H o el HP Pavilion dv7-6c07eg) el X770-11C tiene el mejor rendimiento en los bancos de pruebas de CPU; tanto en los bancos de pruebas de un solo núcleo (SuperPi 31M: 3% mejor que el Pavilion dv7-6c07eg) como en los multi-núcleo (Wprime 1024m: 11% más rápido que el dv7-6c07eg). Los modelos con el 2670QM tienen un rendimiento casi idéntico en el banco de pruebas Cinebench R10 Multi (64bits).
Rendimiento del sistema
Los caros procesadores Sandy Bridge XMofrecen el rendimiento más alto dentro del mundo portátil. Sin embargo, en comparación a nuestro modelo de X770, incluso el 2920XM del Dell Precision M6600 no llega más que a un 118% de su rendimiento.
El alto rendimiento de CPU es algo beneficioso para el rendimiento de los programas. Este rendimiento se mejora aún más gracias al disco duro híbrido de Seagate, con 4Gb de memoria NAND flash (ST95005620AS). Este disco duro puede almacenar los archivos que se utilicen con más frecuencia en la memoria flash, para que así se lancen antes. Esto reduce los tiempos de inicio y el tiempo que tardan en cargar los programas más habituales.
Los bancos de pruebas de rendimiento en programas se ven menos afectados por el rendimiento de la CPU: PCMark Vantage (8682 puntos) y PCMark 7 (3217 puntos). Los discos duros puramente SSD son mucho más rápidos; HP Pavilion dv7-6b02eg: +186/127%. incluso portátiles con discos duros normales a 7200 rpm, como el Asus G74SX-91079V, llegan a alcanzar los 99 puntos (77% del rendimiento de nuestro modelo de pruebas X770, que usa un disco híbrido).
El disco híbrido puede ser extremadamente útil después de haber ejecutado un programa unas cuantas veces, como nos demostraron los bancos de pruebas que ejecutamos varias veces, además de en el Toshiba Satellite P770-10P (que lleva el mismo disco híbrido).
PCMark Vantage Result | 8682 puntos | |
PCMark 7 Score | 3217 puntos | |
ayuda |
3DMark 06 Standard Score | 15684 puntos | |
3DMark Vantage P Result | 10013 puntos | |
3DMark 11 Performance | 2020 puntos | |
ayuda |
Emisiones
Ruido del sistema
Las emisiones de ruido de nuestro modelo de pruebas son algo superiores a las del X770-10J. Durante las pruebas de estrés, las emisiones se mantuvieron entre los 43 y los 47 dB(A). El ventilador se apagaba cuando el portátil pasaba un rato en reposo, en cuyo caso el único ruido presente era el del disco duro (31dB).
Por desgracia, el usuario deberá soportar los encendidos repentinos del ventilador incluso haciendo tareas rutinarias como copiar archivos, iniciar algún programa o navegar por la red. El ventilador puede subir desde unos aceptables 35dB(A) hasta unos claramente audibles 43dB(A). En lugar de girar a una velocidad intermedia constante, el ventilador no deja de aumentar y disminuir la velocidad de rotación. Tampoco sube o baja de velocidad a intervalos regulares. Cuando ponemos a trabajar el portátil, el ventilador se comporta de manera parecida, pero manteniendo más tiempo la velocidad máxima de rotación.
Ruido
Ocioso |
| 31.4 / 34.1 / 34.8 dB(A) |
HDD |
| 34 dB(A) |
DVD |
| 38.1 / dB(A) |
Carga |
| 34.8 / 47.1 dB(A) |
| ||
30 dB silencioso 40 dB(A) audible 50 dB(A) ruidosamente alto |
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min: , med: , max: Voltcraft sl-320 (15 cm de distancia) |
Temperatura
La temperatura superficial del X770 (con el portátil en reposo o durante un uso ofimático) permanece en una zona comfortable, como muestra el diagrama azul de temperaturas. Cuando hacemos un uso intenso del portátil, la situación no cambia demasiado. La parte inferior del portátil se calienta hasta los 40 grados y la superficie llega hasta los 41. El X770-10J que lleva un procesador 2630QM se comporta de manera similar, aunque en sus pruebas la temperatura ambiente era diferente.
Descenso de rendimiento de la GPU
Durante la prueba de estrés (Prime95 + Furmark), el multímetro mostró unos consumos de energía poco constantes; de 101 a 162W. Esto es señal de un descenso en el rendimiento de la CPU en la mayoría de los casos, pero esta vez la culpa es de la GPU. Corriendo solamente el Prime95, las pruebas mostraron que el consumo energético se mantuvo contante en unos 88 W. La frecuencia de reloj durante los bancos de pruebas Cinebench mono y multi-núcleo se mantuvo en los valores del Turbo, entre los 2,8 y los 3,0GHz. En contraste, la temperatura de la GPU cambiaba constantemente, incluso cuando corríamos solamente el test Furmark. Véase en la imagen cuatro.
¿Teméis cómo puede esto afectar al rendimiento en juegos? La GeForce GTX 560M de nuestro modelo de pruebas se mantuvo al nivel de otros modelos con la misma gráfica (en bancos de pruebas sintéticos). De modo que, tanto en el 3DMark 06, el Heaven 2.1 o el 3DMark 11, los resultados se mantuvieron dentro de los niveles esperados de una GTX 560M. En el 3DMark Vantage, la GPU llega incluso a rendir por encima de la media.
Este podría no ser el caso con juegos reales, como el Battlefield Bad Company 2 (que estresa mucho la CPU). Ejecutamos el juego con las opciones en "Alto" y obtuvimos 70fps (por encima de la media, con un consumo constante de 136W). Sin embargo, en "Ultra" (FHD) dicho rendimiento cae hasta los 32fps. La GTX 560M puede rendir entre un 7 y un 8% más incluso con el 2630QM, más lento (Asus G74SX-3DE). La razón de esta caída de rendimiento es que el banco de pruebas simuló explosiones hacia la mitad, y en ese punto el consumo energético cayó de pronto desde los 138 hasta los 67W (durante uno 15 segundos), haciendo que el juego se entrecortase de manera evidente.
La reducción de rendimiento GPU cuando la CPU también está trabajando se puede comprobar mediante bancos de pruebas. Hemos determinado que el problema se restringe a situaciones de estrés multi-núcleo. Mientras corríamos el Prime95, el Cinebench R10 Shading (64bits) baja de 5873 puntos hasta los 2290 puntos. Una prueba mononúcleo de SuperPi no hace caer el rendimiento; incluso con la prueba de estrés simultáneo, la puntuación se mantiene en 5870 puntos (idéntica a la prueba en solitario).
(±) The maximum temperature on the upper side is 41.3 °C / 106 F, compared to the average of 40.5 °C / 105 F, ranging from 21.2 to 68.8 °C for the class Gaming.
(+) The bottom heats up to a maximum of 37.2 °C / 99 F, compared to the average of 43.2 °C / 110 F
(+) In idle usage, the average temperature for the upper side is 23.7 °C / 75 F, compared to the device average of 33.9 °C / 93 F.
(+) The palmrests and touchpad are reaching skin temperature as a maximum (35.2 °C / 95.4 F) and are therefore not hot.
(-) The average temperature of the palmrest area of similar devices was 28.9 °C / 84 F (-6.3 °C / -11.4 F).
Duración de la batería
Consumo de energía
La duración más corta se debe al mayor consumo energético durante el reposo. A diferencia del X770-10J (17W en reposo), el X770-11C consume 26,6W en reposo (modo "Alto rendimiento"). Los otros modos de reposo de comportan de manera idéntica (20/26 en lugar de 12/16W). La principal razón detrás de este mayor consumo parece ser la ausencia de gráficas intercambiables proporcionada por Optimus. Un Asus G74SX-91079V con la misma GPU y sin Optimos gasta 27/35/37W (reposo/med/máx).
Off / Standby | 0.5 / 1.1 Watt |
Ocioso | 20.8 / 25.8 / 26.6 Watt |
Carga |
107 / 162.2 Watt |
Clave:
min: ,
med: ,
max: Voltcraft VC 960 |
Duración de la batería
La duración de la batería es una sorpresa desagradable. Mientras que el X770-10J con la opción Optimus puede permanecer hasta 6 horas en reposo (gracias a la gráfica integrada), nuestro modelo de pruebas solo alcanza 175 minutos (2:55 horas). La batería de 47Wh sigue siendo la misma.
Ver un DVD solo es posible durante 1:32 horas, y navegar por Internet con el brillo en 150cd/m2 (el máximo) implica 1:35 horas de uso. El X770-10J puede aguantar 2:14 y 3:06 horas respectivamente. Se tardan 97 minutos en cargar la batería.
Veredicto
El Toshiba Qosmio X770-11C es un DTR bien diseñado para jugones y fans multimedia. El sonido de primera clase, el teclado retroiluminado en rojo, y el gran rendimiento en juegos siguen siendo dignos de alabanza. Comparamos nuestro modelo de pruebas, el X770-11C, con el X770-10J (primer modelo de pruebas).
Las características adicionales (gafas 3D activas y display 3D) quedan eclipsadas por la menor duración de la batería, resultado directo del mayor consumo de energía. La pantalla ha mejorado (contraste, ángulos de visión), pero dado que el brillo máximo es bastante bajo, no podemos darle la puntuación más alta. El rendimiento en programas y juegos ha aumentado gracias al nuevo procesador, y obtuvimos puntuaciones superiores a la media en los bancos de pruebas. Las temperaturas de superficie de la carcasa también han subido.
En general, nuestro sistema de pruebas le otorga al Toshiba Qosmio X770-11C una valoración del 81%. El primer modelo de pruebas, sin 3D, alcanzó un 79%. Este portátil tiene le aventaja en un 2& porque los contras no afectan mucho la valoración del portátil (al ser un portátil DTR). La duración de la batería determina sólo el 3% de la valoración final, si bien la pantalla (13%), el rendimiento en juegos (14%) y el rendimiento en programas (13%) forman la mayor parte de la valoración. El Qosmio ha puntuado bien y ha sido mejorado en áreas importantes para los DTRs.
La tecnología Nvidia 3D Vision no es algo novedoso hoy en día. Es una característica interesante, pero la mayoría de los jugones no están dispuestos a sacrificar la mitad del framerate. Por otro lado, las películas 3D de verdad pueden disfrutarse gracias a las gafas 3D activas. Toshiba ha incluído la segunda generación de gafas 3D Nvidia dentro del paquete del portátil; su cristales cubren un área un 20% más grande y dejan pasar más luz.