Breve análisis del Ultrabook Lenovo ThinkPad X1 Carbon
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iluminación: 95 %
Brillo con batería: 201.4 cd/m²
Contraste: 592:1 (Negro: 0.426 cd/m²)
ΔE Color 3.8 | 0.5-29.43 Ø4.92
ΔE Greyscale 2.92 | 0.5-98 Ø5.2
50.41% AdobeRGB 1998 (Argyll 1.6.3 3D)
54% AdobeRGB 1998 (Argyll 2.2.0 3D)
77.4% sRGB (Argyll 2.2.0 3D)
52.4% Display P3 (Argyll 2.2.0 3D)
Gamma: 2.08
PCMark 7 Score | 4943 puntos | |
PCMark 8 Home Score Accelerated v2 | 2778 puntos | |
PCMark 8 Creative Score Accelerated v2 | 3417 puntos | |
PCMark 8 Work Score Accelerated v2 | 3614 puntos | |
ayuda |
3DMark 06 Standard Score | 6978 puntos | |
3DMark Vantage P Result | 4457 puntos | |
3DMark 11 Performance | 1067 puntos | |
3DMark Ice Storm Standard Score | 45644 puntos | |
3DMark Cloud Gate Standard Score | 4780 puntos | |
3DMark Fire Strike Score | 665 puntos | |
ayuda |
bajo | medio | alto | ultra | |
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BioShock Infinite (2013) | 36.33 | 21.51 | 17.17 | 5.38 |
Ruido
Ocioso |
| 28.5 / 28.6 / 28.8 dB(A) |
Carga |
| 30.7 / 36.9 dB(A) |
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30 dB silencioso 40 dB(A) audible 50 dB(A) ruidosamente alto |
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min: , med: , max: BK Precision 732A (15 cm de distancia) |
(+) The maximum temperature on the upper side is 36.2 °C / 97 F, compared to the average of 36.1 °C / 97 F, ranging from 21.4 to 281 °C for the class Subnotebook.
(+) The bottom heats up to a maximum of 38 °C / 100 F, compared to the average of 39.4 °C / 103 F
(+) In idle usage, the average temperature for the upper side is 24.6 °C / 76 F, compared to the device average of 30.8 °C / 87 F.
(+) The palmrests and touchpad are cooler than skin temperature with a maximum of 25.8 °C / 78.4 F and are therefore cool to the touch.
(+) The average temperature of the palmrest area of similar devices was 28.3 °C / 82.9 F (+2.5 °C / 4.5 F).
El Lenovo X1 Carbon 3ª Gen es una máquina hermosa. Como el Dell XPS 13 decidió incrustar una pantalla de 13" en una carcasa de 11", el X1 Carbon tiene dimensiones más parecidas a la de una máquina de 13"—y eso incluye su peso y su delgadez, ambas indiscutiblemente manejables. También está diseñado de modo práctico; las superficies negro mate que forman la mayor parte de la carcasa son minimalistas y atractivas, pero son cómodas al tacto, con un tacto fresco de metal inconfundible y cómodas de usar en el regazo y en el escritorio. La carcasa también resulta bastante sólida, aunque la incidencia de flexiones y una cierta falta de resistencia a la torsión en algunos aspectos nos dieron qué pensar.
Quizá lo más exitante, empero, sea lo que ha mejorado respecto al X1 Carbon 2nd Gen. La crítica del diseño radical (y discutiblemente ilógico) del teclado del 2ª Gen y el deprimente clickpad asustaron a muchos posibles compradores—ya que esas decisiones de diseño radicales y experimentales no suelen encajar bien en el mercado business, dónde el pragmatismo es el rey. La 3ª Gen reconoce con sinceridad estas quejas e implementa una vuelta atrás completa de esas decisiones. Como resultado, el teclado—inmediatamente familiar y accesible—es uno de los mejores que hemos usado en un Ultrabook. Mientras, los tres clásicos botones físicos del Trackpoint han vuelto, y el touchpad mismo se deshace del controvertido diseño a favor de favor de una aproximación clickpad más cómoda (y, a nuestro parecer, fiable). El resultado final es que el X1 Carbon Gen 3 tiene unos de los mejores dispositivos de entrada que hayamos probado en un Ultrabook.
¿Qué hay del rendimiento? El rendimiento CPU es esencialmente el mismo entre el 2ª Gen y el 3ª Gen de los modelos X1 Carbon en nuestras pruebas—para todos los efectos, las máquinas son idénticas en este aspecto. Sin embargo, al probar la GPU notamos una notable subida de velocidad —en algunos casos hasta un 19% más. Comparado con otros portátiles modernos de su clase, aparte de algunos traspiés multihilo, el X1 Carbon 3ª Gen se defiende, tanto en CPU/GPU como en rendimiento general de sistema. La única queja final aquí es el SSD Samsung PM851, cuyas velocidades de escritura están evidentemente capadas en torno a los 250 MB/s.
Mientras que el salto al chipset Broadwell y la batería ligeramente mayor pareció prometer una mejor duración de batería, quedamos sorprendidos de encontrar en todo nuestro testeo que apenas había diferencia. Nuestro clásico test de navegación Wi-Fi produjo un resultado sólo ligeramente mejor que el del 2ª Gen, y el test Wi-Fi revisado que recién implementamos —más amplio y agresivo y por tanto más cercano a los patrones de uso de la vida real—registró menos de cinco horas antes de que se apagara. Difícilmente impresionante dada la batería de 50 Wh y la supuesta eficiencia mejorada, aunque seguramente bastará a la mayoría de usuarios para un viaje típico sin enchufes, especialmente si se emplean opciones de ahorro de energía más restrictivos. Si la prioridad es una batería que aguante más, sugeriríamos mirar el Dell XPS 13-9343 o el MacBook Air 13.
Redondeando la lista de consideraciones está la poco satisfactoria pantalla, al menos en términos de brillo, contraste y saturación de color—aunque ciertamente valoramos el filtro de display antirreflejos tanto por su suavizado de los reflejos como su relativa facilidad de limpieza. El X1 Carbon Gen 3 también es invariablemente fresco y silencioso, favoreciendo claramente el confort sobre un rendimiento de primera (como descubrimos durante nuestro test de estrés).
En resumen, el X1 Carbon Gen 3 es indiscutiblemente superior a su predecesor. Aunque algunas de estas mejoras vienen en la forma de un mejor rendimiento GPU, temperaturas más frescas y niveles medios de ruido inferiores, la mayoría de ellos se centran en la bienvenida retirada de los dispositivos de entrada experimentales (y quisquillosos) del diseño del Gen 2 y el regreso a la cordura. No es sólo un regreso a la forma; para repetirlo, a nuestro juicio estos son unos de los mejores dispositivos de entrada de Ultrabook que hayamos testado hasta la fecha. Pero a pesar de esta mejora, ¿Cómo queda el X1 Carbon frente a sus competidores modernos? En verdad, aunque es una opción atractiva, ha perdido algo de terreno desde nuestro último encuentro. Mientras que portátiles como el MacBook Air 13 y (especialmente) el Dell XPS 13-9343 han dado uns alto adelante con enormes mejoras en portabilidad, duración de batería y calidad LCD, el X1 Carbon 3ª Gen sólo ha mejorado marginalmente, principalmente recuperando lo perdido. Sigue siendo un fuerte contendiente, y ciertamente es el mejor Carbon hasta la fecha, pero especialmente a $1,574, tememos que su incapacidad para innovar más pueda relegarlo a las sombras de esos contendientes más agresivos.
Ésta es una versión acortada del análisis original. Puedes leer el análisis completo en inglés aquí.