Análisis completo del Tablet Samsung Galaxy Tab S 10.5
El Samsung Galaxy Tab S 10.5 es el primer tablet con un display Super-AMOLED. El Galaxy Note 10.1 trae un Super-Clear-LCD, que puede convencer en el test, pero tiene mucho que mejorar aún. El competidor de la casa está equipado con un Snapdragon 800 SoC, mientras que el fabricante le da un desarrollo propio de ocho núcleos a su diseño más reciente. Por lo demás, la equipación de sendos tablets es relativamente similar. En el Tab S 10.5 sólo echamos a faltar un S-pen. Además, el tamaño de la batería se ha reducido, a pesar del display más grande. Nuestro dispositivo de pruebas viene equipado con una memoria flash de a 16 GB y módem LTE y se puede comprar por 600 Euros (PVR).
La competencia es grande y abarca desde el Apple iPad Air (a partir de 479 Euros) a otros tablets Android, tales como el Sony Xperia Z2 Tablet (desde 444 Euros) o el Google Nexus 10 (desde 399 Euros) hasta tablets con Windows 8.1 RT como el Surface 2 (desde 429 Euros) o el Nokia Lumia 2520 (desde 525 Euros). Ni el Nexus 10 ni el Surface 2 (Europa) tienen versiones LTE.
El chasis del Samsung Galaxy Tab S 10.5 está enteramente hecho de plástico. La trasera recuerda al aspecto de cuero del Galaxy S5 con un agradable tacto y un buen agarre. Nuestro dispositivo de pruebas blanco tiene un marco en oro rojo alrededor del display que le da un aspecto de gran calidad, pero también está hecho de plástico. El tablet también está disponible en bronce. El panel en sí mismo y el marco están cubiertos opr una superficie de vidrio. Pesando apenas 470 gramos, el dispositivo no es muy pesado y sólo queda derrotado por el iPad Air (467 g, 7.5 mm) y el Xperia Z2 (425 g, 6.2 mm). Con una altura de sólo 6.6mm, es extremadamente plano y descansa cómodamente en las manos. Es significativamente más delgado que el Note 10.1 (535 g, 7.9 mm).
El Tab S 10.5 es inmune a la presión. No se dan ondulaciones en la imagen al presionar la trasera, el marco del display o la pantalla táctil. El tablet también es relativamente resistente a la torsión, pero cruje bastante. Los huecos son muy uniformes y no dan lugar a crítica. Por desgracia, no hay certificado IP como pasó con el Xperia Z2.
La batería está firmemente fijada y no es reemplazable. Las cubiertas para las tarjetas micro-SIM y de memoria están firmemente pegadas, pero se pueden abrir con facilidad. EL plástico es relativamente inmune a las huellas. No así la cubierta de vidrio que, por lo menos, se limpia con facilidad.
El Samsung Galaxy Tab S 10.5 tiene abundante equipación: la interfaz USB-2.0 soporta OTG y es MHL-capable. DLNA y Ant+ también están soportados. No se incluye un NFC. El sensor infrarrojos usado a través de la app WatchON sirve como mando a distancia para decodificadores, reproductores multimedia, reproductores de DVD y Blu-ray así como televisiones. A diferencia del LG, el Tab S not permite el control de un aire acondicionado u otros electrodomésticos con similares receptores.
Sendos clips en la trasera están reservados para accesorios opcionales tales como una cubierta y se integran discretamente en el diseño. La ranura de tarjeta de memoria soporta MicroSD de hasta 128 GB.
Software
El Samsung Galaxy Tab S 10.5 usa Google Android 4.4.2 KitKat. Además, el fabricante implementa su propia TouchWiz UI, que parece estar muy estructurada y diseñada de forma muy atractiva. Además, siempre se puede recurrir a la Samsung App store, que ofrece apps exclusivas. SideSync 3.0 permite la sincronización de contenidos: textos, enlaces y otros contenidos se pueden copiar al tablet por copy-paste. El familiar modo infaltil también va incluido, igual que el Multi Window, que permite el uso de aplicaciones en paralelo.
Por desgracia, también hay bloatware que no se puede desinstalar.
Comunicaciones & GPS
Entre otras cosas, el Samsung Galaxy Tab S se puede conectar a internet por un modem Wi-Fi que cumple el estándar IEEE-802.11 a/b/g/n/ac. Acepta frecuencias de 2.4 y 5.0 GHz. El alcance es decente. Incluso a 20 metros del router (Fritz!Box6360), el tablet seguía mostrando la mitad de fuerza de señal, con la atenuación variando entre -69 y -78 dBm en la frecuencia de 2.4 GHz. En la de 5.0 GHz fue ligeramente más débil. Las webs se renderizaban con un leve retraso.
Nuestro dispositivo de pruebas también tiene un módem LTE, con una gran cobertura de frecuencias y que soporta HSPA+ hasta una velocidad de descarga de 42 MBit/s. Con el veloz estándar LTE, se pueden lograr tasas de descarga de hasta 150 MBit/s y una tasa de subida de 50 MBit/s. Se puede obtener más velocidad con el llamado Download Booster, que combina el rendimiento Wi-Fi con la conexión móvil de datos para aumentar la descarga de medios de más de 30 MB.
Samsung también instaló una app de teléfono, de modo que se pueden hacer llamadas desde el Tab S 10.5. No hay auricular, por lo que sólo disponemos de los altavoces que trae el dispositivo. Esto sólo se debería usar en caso de emergencia, ya que la calidad de voz es mediocre. Esto podría funcionar mejor combinado con un headset Bluetooth.
El tablet soporta Bluetooth 4.0 con LE y A2DP, lo que posibilita hacer streaming de sonido estéreo de modo inalámbrico y alta calidad a un dispositivo de salida externo. Esto funciona sin fallos, al igual que la salida de audio de vídeos web Full HD. Junto a la transferencia de datos, la conexión Bluetooth permite compartir la conexión a internet del tablet con otro dispositivo (anclaje).
Determina la posición por GPS, Glonass o la Baidu china. En habitaciones cerradas, conecta con el satélite en 13 segundos. Fuera sólo necesita unos momentos. Para juzgar la precisión más a fondo, pusimos a competir el Samsung Galaxy Tab S 10.5 frente al GPS de bicicleta Garmin Edge 500. Obviamente no se alcanza la precisión de ese dispositivo, se pueden notar importantes desviaciones en áreas boscosas. En una ruta completa, esas diferencias son mínimas, por lo que el rendimiento de los componentes se puede considerar bueno.
Cámaras
El Samsung Galaxy Tab S 10.5 tiene dos cámaras. La frontal no sólo está pensada para videollamadas, sino también para selfies. 2.1 MP (1920x1080 pixels, 16:9) no sugieren precisamente eso, pero la cámara tiene un modo retrato, que usa un efecto llamado aerógrafo. Es un sencillo desenfoque que se puede ajustar en cinco niveles. Los resultados están en la media y son más decentes con buena iluminación. Pero de nuevo la relativamente baja resolución de las fotos se nota y cuando la luz es demasiado fuerte, la imagen muestra signos de sobreexposición.
La cámara principal de la trasera es mucho mejor. Su resolución es de 8 MP (3264x2448 pixels, 4:3) y ofrece buena calidad a la luz del día. Los colores parecen muy vívidos y la imagen sólo aparece difuminada en los bordes, dónde los detalles se convierten en un puñado de pixels. Para un tablet las instantáneas son buenas. Con mala iluminación, la calidad desciende mucho y los colores se ven muy pálidos. El Tab S 10.5 es uno de los pocos dispositivos de su clase con un flash LED, lo que resulta en buenas imágenes.
Hay muchas opciones en la cámara. Los diversos efectos permiten escenarios interesantes. El modo panorámico logra hasta 360°. En este punto habría estado mejor invertir en más pixels verticales: sólo 960 pixels son pocos. El modo HDR, empero, funciona a la perfección y permite imágenes bastante mejor con iluminaciones difíciles.
Se puede grabar vídeos en Full HD (1920x1080 pixels). No se soporta UHD- o slow motion. La calidad es decente a buena iluminación. De nuevo, el micrófono no convence, ya que es meramente mediocre.
Accesorios
Los accesorios que vienen con el Samsung Galaxy Tab S 10.5 incluyen un breve manual, un cable de datos y un adaptador de corriente modular de 10.6W (5.3V, 2A).
Opcionalmente, el fabricante ofrece una cubierta, disponible en diferentes colores, pero no en Europa. Además, pronto debería poderse comprar un teclado Bluetooth, que también serviría de cubierta.
Garantía
Samsung ofrece una garantía de 24 meses en su Galaxy Tab S 10.5, no ampliables. Los accesorios y la batería tienen una garantía de seis meses.
Dispositivos de entrada & Control
La pantalla táctil capacitiva del Samsung Galaxy Tab S 10.5 reacciona muy rápidamente a las entradas. A veces uno no está siquiera seguro de haber tocado la superficie. Las entradas se traducen con precisión y no se tienen que repetir. Las propiedades de deslizado también son buenas; sin embargo, se puede notar una pequeña desigualdad en la superficie si se busca.
El teclado virtual también está bien pensado y es adecuado para la mecanografía. Una buena característica es que se puede representar en una versión más pequeña despegada del borde, para así ocultar menos contenido. Puede dar respuesta en forma de sonido o vibración. La entrada por boli, como la del Galaxy Note 10.1, no está disponible en el Tab S. Por ello no hay una app correspondiente preinstalada.
El lector de huellas está integrado en el botón de inicio. Se pueden guardar hasta tres huellas en el sistema. Samsung sigue asegurando que los datos de las huellas sólo se guardan en el dispositivo. Una vez se instala la característica, sólo las huellas pueden desbloquear el tablet. Además, los pagos hechos por PayPal y la cuenta Samsung se pueden hacer usando una huella. Si se pierde la huella guardada, una contraseña alternativa asegura que se pueda tener acceso al tablet. El lector funciona relativamente bien, incluso aunque haya que poner el dedo entero en el sensor. Sin embargo, pasó mucho que fuimos demasiado rápidos o que el dedo no estaba puesto correctamente en la superficie de entrada.
El display Super-ALMOLED del Samsung Galaxy Tab S 10.5 es el punto fuerte de ltablet. El panel de 10.5" crea un efecto Wow cuando se mira por primera vez. Con 2560x1600 pixels no es un recién llegado en términos de dimensiones, pero sigue teniendo una resolución altísima y ofrece una densidad de pixel de 288 ppi. Con eso, el dispositivo de pruebas tiene una mayor densidad de pixel que el iPad Air (264 ppi), a pesar de la pantalla ligeramente mayor. El Nexus 10 (300 ppi) tiene una resolución similar pero es ligeramente más pequeño.
El brillo en la representación del blanco puro alcanza un valor máximo de 314 cd/m². No parece mucho, teniendo en cuenta que competidores similares logran todos un valor superior. El Lumia 2520 (max. 753 cd/m², 82%) no tiene rival en esta categoría. Usando, empero, el sensor de brillo del Tab S 10.5, se puede lograr un brillo de más de 500 cd/m². La iluminación es buena con un 87%, pero no excelente. El Surface 2 (89%), el Xperia Z2 Tablet (89%) y el iPad Air (90%) son ligeramente mejores, pero en la práctica unas diferencias tan pequeñas apenas se notan.
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iluminación: 87 %
Brillo con batería: 290 cd/m²
Contraste: ∞:1 (Negro: 0 cd/m²)
ΔE Color 2.37 | 0.5-29.43 Ø4.91
ΔE Greyscale 2.03 | 0.5-98 Ø5.2
100% AdobeRGB 1998 (Argyll 1.6.3 3D)
Gamma: 2.45
Dada la tecnología del display, el nivel de negro del Samsung Galaxy Tab S 10.5 ie 0.00 cd/m², ya que un panel OLED no depende de retroiluminación alguna. El contraste es por tanto correspondientemente elevado y tendiente a infinito. Ya que ninguno de los competidores usa pantallas AMOLED, las demás pantallas rinden peor. El negro del dispositivo de pruebas es profundo y los colores se representan con mucha intensidad.
Por ello, casi todos perciben la representación de color de un display AMOLED como sobresaturado y antinatural. Sin embargo, los ingenieros de Samsung lo volvieron a hacer bien. El calibrado del display de fábrica es muy bueno en todos los modos. Las deviaciones de color ni son visibles en el espacio de color sRGB ni son mayores en el Adobe-RGB. Queda confirmado por las mediciones de DisplayMate, que determinaron una cobertura completa de sendos espacios de color. Con ello, el tablet también es perfectamente adecuado para el uso profesional en el diseño gráfico. Es un logro único, considerando que ni el iPad Air logra cubrir por completo el espacio de color más pequeño sRGB.
El display adaptativo se adapta automáticamente al contenido representado. El automatismo se puede apagar, quedando disponibles tres perfiles: Simple, Foto y Cine. Los dos primeros apenas muestran desviación alguna en la escala de grises (dE 2) y los colores mixtos (dE 2) y no crean ningún tintado. En modo Cine (colores mixtos dE 8), la elevada saturación de color también lleva a una mayor desviación y a un ligero tinte azulado, lo que resulta positivo a la hora de ver una película. A pesar del OLED, la saturación del color es sólo ligeramente mayor; no resultando aparente diferencia alguna para los no profesionales. Sólo el rojo es imperfecto en términos de fidelidad de color, dónde debería decirse que las mediciones se han realizado con el espacio sRGB como objetivo. En el espacio de color Adobe RGB, las desviaciones son menores (ver también colores mixtos). En general, Samsung ofrece un excelente display.
A pesar de la lustrosa superficie del display, el Samsung Galaxy Tab S 10.5 lo hace bien en el uso en exteriores, dónde el tablet se aprovecha de su elevadísimo contraste. Por supuesto, la luz solar intensa es difícil de manejar para el dispositivo, pero bastan unas pocas nubes para obtener una visión excelente del panel, por no mencionar los lugares sombreados.
La estabilidad de ángulos de visión del Samsung Galaxy Tab 10.5 tampoco es mala. La imagen permanece estable en todas las posiciones sin mostrar distorsiones, lo que cabe esperar teniendo en cuenta la tecnología AMOLED. Desde un ángulo de visión de 60° en adelante, se nota una pequeña pérdida de brillo, y a partir de los 120º, aparece un ligero tinte verdoso. No pudimos descubrir ghosting.
Se usa un procesador de la casa Samsung Exynos 5420 Octa en elGalaxy Tab S 10.5. En realidad, era de esperar que usaran este SoC ya en el Note 10.1, pero el fabricante integró un Snapdragon 800 en la versión europea. El Exynos 5420 tiene ocho núcleos en total, compuestos por dos procesadores quad-core. El primero está basado en la arquitectura Cortex-A15 y alcanza hasta 1.9 GHz y el segundo se basa en los núcleos Cortex-A7, que alcanzan hasta 1.3 GHz. Para cargas pequeñas se usa el procesador A7 más eficiente, mientras que el A15 se usa cuando hace falta más potencia. La amplia memoria interna de 3 GB apoya el sistema. Para el cálculo gráfico se usa la ARM Mali-T628 MP6 integrada.
El rendimiento es impresionante, pero queda fuera de los productos de gama alta actuales. El rendimiento de aplicación sigue siendo muy bueno y está al nivel de un Snapdragon 800. Según cuántos núcleos de procesador usa la app, el Tab S 10.5 es a veces más rápido que sus competidores. El rendimiento gráfico es bueno, pero no puede seguirle el ritmo a los top models actuales. Ello queda claro en la puntuación de 3DMark Ice Storm Unlimited Graphics (13,791 puntos), dónde todos los competidores son más rápidos. En el GFXBench 2.7 (fuera pantalla, 23 fps) es algo más equilibrado. Para los tests en pantalla, el tablet tiene que pagar el precio de la elevadísima resolución: los frame rates son bajos.
3DMark | |
1280x720 offscreen Ice Storm Unlimited Score (ordenar por valor) | |
Samsung Galaxy Tab S 10.5 | |
Microsoft Surface 2 | |
Apple iPad Air 1 2013 | |
Samsung Galaxy Note 10.1, 2014 Edition | |
Nokia Lumia 2520 | |
Sony Xperia Z2 Tablet | |
1280x720 offscreen Ice Storm Unlimited Graphics Score (ordenar por valor) | |
Samsung Galaxy Tab S 10.5 | |
Microsoft Surface 2 | |
Apple iPad Air 1 2013 | |
Samsung Galaxy Note 10.1, 2014 Edition | |
Nokia Lumia 2520 | |
Sony Xperia Z2 Tablet | |
1280x720 offscreen Ice Storm Unlimited Physics (ordenar por valor) | |
Samsung Galaxy Tab S 10.5 | |
Microsoft Surface 2 | |
Apple iPad Air 1 2013 | |
Samsung Galaxy Note 10.1, 2014 Edition | |
Nokia Lumia 2520 | |
Sony Xperia Z2 Tablet |
AnTuTu v4 - Total Score (ordenar por valor) | |
Samsung Galaxy Tab S 10.5 | |
Samsung Galaxy Note 10.1, 2014 Edition | |
Sony Xperia Z2 Tablet |
Geekbench 3 | |
32 Bit Single-Core Score (ordenar por valor) | |
Samsung Galaxy Tab S 10.5 | |
Apple iPad Air 1 2013 | |
Samsung Galaxy Note 10.1, 2014 Edition | |
Sony Xperia Z2 Tablet | |
32 Bit Multi-Core Score (ordenar por valor) | |
Samsung Galaxy Tab S 10.5 | |
Apple iPad Air 1 2013 | |
Samsung Galaxy Note 10.1, 2014 Edition | |
Sony Xperia Z2 Tablet |
En términos de rendimiento de navegador, el Samsung Galaxy Tab S 10.5 no tiene de qué esconderse. Usando el navegador preinstalado Google Chrome (v36), el tablet logra buenos resultados en las pruebas. Sólo en Sunspider 1.0 queda algo por detrás de sus competidores. En la práctica, la navegación es rápida y en modo Multi Window no se muestran pérdidas de velocidad.
Peacekeeper - --- (ordenar por valor) | |
Samsung Galaxy Tab S 10.5 | |
Nokia Lumia 2520 | |
Google Nexus 10 | |
Microsoft Surface 2 | |
Samsung Galaxy Note 10.1, 2014 Edition | |
Apple iPad Air 1 2013 |
Octane V2 - Total Score (ordenar por valor) | |
Samsung Galaxy Tab S 10.5 | |
Nokia Lumia 2520 | |
Microsoft Surface 2 | |
Apple iPad Air 1 2013 |
Sunspider - 1.0 Total Score (ordenar por valor) | |
Samsung Galaxy Tab S 10.5 | |
Nokia Lumia 2520 | |
Microsoft Surface 2 | |
Samsung Galaxy Note 10.1, 2014 Edition | |
Apple iPad Air 1 2013 |
WebXPRT 2013 - Overall (ordenar por valor) | |
Samsung Galaxy Tab S 10.5 | |
Nokia Lumia 2520 | |
Microsoft Surface 2 | |
Samsung Galaxy Note 10.1, 2014 Edition | |
Apple iPad Air 1 2013 |
* ... más pequeño es mejor
El Samsung Galaxy Tab S 10.5 está disponible en versiones de 16 y 32 GB. Nuestro dispositivo de pruebas trae 16 GB. Tras arrancar, 10.6 GB quedan libres para usar. Dado que Samsung preinstala bastantes apps, se puede conseguir espacio adicional desinstalando las que no sean necesarias. Por desgracia, no es posible hacerlo con todas las apps. Si hace falta más espacio, se puede mejorar hasta los 128 GB por MicroSD. Dado que el sistema también soporta App2SD, las apps se pueden transferir a la memoria adicional.
El rendimiento de la memoria no es muy rápido en lectura y escritura linear, pero por otro lado, los tiempos de acceso para bloques de datos pequeños es bueno.
Juegos
La unidad gráfica integrada ARM Mali-T628 MP6 permite un buen rendimiento de juego, incluso cuando le faltan GPUs actuales de gama alta. No obstante, también soporta OpenGL ES 3.0 y representa juegos gráficamente elaborados tales como The Descent en alta resolución. Los juegos de carreras como Asphalt 8 tampoco son un problema y junto con los impecables sensores, aseguran una experiencia de juego perfecta. Sólo Anomaly 2 muestra ciertos trastabilles cuando se elige la configuración de detalles altos.
Temperatura
La temperatura superficial del Samsung Galaxy Tab S 10.5 es baja y no da motivo de preocupación alguno. En inactivo alcanza un máximo de 30.1° C. El Note 10.1 (max. 33.3 °C) se calienta más. El Microsoft Surface 2 (max. 28.3 °C) alcanza el mejor valor.
Bajo carga, la cual se simuló con la app Stability Test, los valores medidos suben hasta 39.6 °C. Con ese buen valor, el dispositivo queda en la mitad de la tabla. Con 42.1 °C, el iPad Air es el que más se calienta, mientras que el Surface 2 (max. 35.5 °C) sigue siendo el más fresco.
La temperatura del adaptador de corriente sigue siendo aceptable.
(+) The maximum temperature on the upper side is 39.6 °C / 103 F, compared to the average of 33.7 °C / 93 F, ranging from 20.7 to 53.2 °C for the class Tablet.
(+) The bottom heats up to a maximum of 36.4 °C / 98 F, compared to the average of 33.2 °C / 92 F
(+) In idle usage, the average temperature for the upper side is 28.8 °C / 84 F, compared to the device average of 30 °C / 86 F.
Altavoces
Sendos altavoces estéreo del Samsung Galaxy Tab 10.5 están bien posicionados. La calidad de los dispositivos de salida es, empero, mediocre. Los graves, por ejemplo, no se oyen. Los agudos son claros y sin distorsión, pero parecen algo huecos a volumen máximo. Otros tablets como el iPad Air o el Dell Venue 11 Pro muestran cómo podría ser mejor. La salida por la clavija de audio es relativamente buena, lo que también se confirma por RightMark Audio Analyser.
Gestión de energía
Consumo de energía
El consumo de energía del Samsung Galaxy Tab S 10.5 va de 2.1 a 3.9W en inactivo. Sus competidores superan parcialmente esta horquilla cuando se sube la iluminación del display al máximo. El Nexus 10 necesita hasta 9W y el iPad Air (max. 7.1 W) también precisa bastante más energía.
Bajo carga, el consumo del dispositivo de pruebas sube a 10.4W. De nuevo, el consumo de energía es relativamente bajo. Sólo el Nexus 10 (max. 9.4W), cuyo hardware es significativamente menos potente, y el Xperia Z2 Tablet (max. 7.4 W) necesitan menos energía. El adaptador de corriente del Tab S 10.5 está, empero, relativamente subdimensionado con una salida de 10.6W.
Off / Standby | 0 / 0.1 Watt |
Ocioso | 2.1 / 3.4 / 3.9 Watt |
Carga |
7.4 / 10.4 Watt |
Clave:
min: ,
med: ,
max: Voltcraft VC 940 |
Duración de batería
El Samsung Galaxy Tab S 10.5 tiene una batería de 7900 mAh, más pequeña que la usada en el Galaxy Note 10.1 (8220 mAh). Esto se debe principalmente al diseño más plano, que no ofrece espacio suficiente para una batería mayor. Es normal que se dé, por tanto, una inferior duración de batería del dispositivo de pruebas respecto al competidor de casa.
El aguante máximo de la batería se mide con un script online que simula la lectura de un libro. Se apagan todas las cargas y se atenúa el display. Dado que el consumo a esta menor iluminación de panel es superior al de otros tablets, el dispositivo de pruebas no puede lograr una puntuación alta, si bien un valor de más de 18 horas sigue siendo muy bueno. A la inversa, activando todos los interfaces y subiendo la iluminación del display al máximo, resulta en 5.5 horas. Comparado con otros tablets, esa duración mínima de batería del Tab S 10.5 es la mejor. El test se realizó con la app Stability Test, que vacía la batería lo más rápido posible.
Los tests a brillo de display adaptado (150 cd/m²) dan una mejor comparación. En el test "navegando por Wi-Fi", se ejecuta un script en el navegador que carga una web cada 40 segundos. El resultado de 10 horas vuelve a ser bueno, y sólo lo superan el Lumia 2520 (13:23 h, 8120 mAh), el Nexus 10 (10:53 h, 9000 mAh) y el Galaxy Note 10.1 (18:25 h). El bucle de reproducción infinita de una película Full HD resulta en 6.5 horas de duración de batería. Con ese valor, nuestro dispositivo de pruebas queda el último. Los otros tablets probados logran una duración de batería de más de 10 horas.
Veredicto
El Samsung Galaxy Tab S 10.5 es sin duda alguna una excelente pieza de tecnología. El rendimiento, empero, muestra ciertos defectos. El procesador Exynos no puede seguirle el ritmo a los cohetes Qualcomm del momento. El rendimiento gráfico también queda ligeramente por detrás de una Adreno 330. No obstante, la el tablet rinde decentemente combinado con Google Android 4.4 KitKat. Además, la memoria es ampliable y el veloz LTE asegura acceso móvil a internet.
Los materiales elegidos se limitan a mucho plástico y algo de vidrio. Aquí el dispositivo de pruebas no está en la misma liga que el iPad. Por otro lado, el Tab S 10.5 es más delgado que el modelo estrella de Apple. Con todo, el Sony Xperia Z2 puede reducirlo y además es inmune al polvo y el agua. El Galaxy Tab S no tiene enormes defectos: cualquier posible queja es de alto nivel. Sólo en términos de calidad de altavoces pudo el fabricante esforzarse más.
Comparado con el Galaxy Note 10.1 echamos a faltar un S-pen. Esto muestra que Samsung quiere promocionar simultáneamente ambos productos. Mientras que el otro modelo está más pensado para el uso productivo en la empresa, el Tab S 10.5 es un delgado multimedia que inspira de verdad con un brillante display Super-AMOLED.