100.000 personas en las calles: Aumentan las protestas masivas contra la mayor mina de litio de Europa

La semana pasada estallaron protestas en Serbia contra la construcción prevista de una mina de litio. El proyecto del gigante minero Rio Tinto fue cancelado para 2022 tras meses de protestas en todo el país. Pero ahora se le ha dado luz verde.

La población teme una catástrofe humanitaria y ecológica como consecuencia de la proyectada explotación de litio y protestó contra la segunda mayor empresa minera del mundo en Valjevo el 19 de agosto con lemas como "No cavaréis" y "Río Tinto, vete de Serbia". Las primeras manifestaciones, con unos 119.000 participantes, tuvieron lugar en Belgrado el 10 de agosto. Decenas de activistas medioambientales fueron detenidos, se registraron domicilios y se profirieron amenazas de muerte https://www.theguardian.com/business/article/2024/aug/22/activist-serbia-rio-tinto-lithium-mining-environment-death-threats.

Entre otras cosas, se teme que la extracción de litio, que se utiliza en las baterías de numerosos aparatos eléctricos como smartphones, ordenadores portátiles, wearables, unidades de almacenamiento de baterías para sistemas solares y en los vehículos eléctricos, pueda contaminar las aguas subterráneas. Esto se debe a que habría que utilizar varios miles de toneladas diarias de dinamita y ácido sulfúrico para extraer el litio de la roca.

Habría que talar unas 800 hectáreas de bosque, destruir tierras de cultivo y reasentar a cientos de familias para la mina en el valle de Jadar. Sería la mayor mina de litio de Europa y una de las principales del mundo. Se espera que el proyecto de 2.400 millones de dólares cubra alrededor del 90% de las necesidades de litio de Europa.

Río Tinto, una empresa con sede en Londres cuyos accionistas van desde China hasta la familia real británica, ya es conocida por sus abusos contra los derechos humanos y el medio ambiente, como la destrucción en de las cuevas aborígenes en Australia que contenían pruebas de la habitación humana hace 46.000 años. El 19 de julio, el canciller alemán Olaf Scholz firmó un acuerdo que permitirá a los productores de los Estados miembros de la UE acceder a las materias primas de Serbia.