Alunizaje con telescopio: Nueva visión del universo, los exoplanetas y la Tierra
En lugar de astronautas con móviles lunares, palos de golf y banderas para plantar, la NASA envía ahora a la Luna telescopios, antenas de radio, aparatos de medición láser y cámaras. En cualquier caso, esto parece tener más sentido.
El 15 de febrero a las 7:00 a.m. CET, un cohete Falcon 9 partió hacia la Luna como parte de la nueva estrategia de la NASA. Sin pasajeros humanos, se van a sentar importantes bases para futuras misiones. Y a la agencia espacial se le paga generosamente por transportar los instrumentos de otros actores.
A bordo viajan dos telescopios que quieren aprovechar al máximo la superficie lunar. No hay nubes, ni atmósfera perturbadora, ni campo magnético. Aunque ya hay allí dos telescopios, uno del Apolo 16 y otro chino, ambos sólo observan la gama ultravioleta, invisible en la Tierra.
Uno de los aparatos, el ILO-X, con una lente objetiva de sólo 1,2 pulgadas, que en realidad es demasiado pequeña, puede observar la Vía Láctea y su centro y muchos otros objetos celestes brillantes con gran precisión. Sería una prueba para ver si merece la pena transportar un telescopio más grande.
Además, existe un radiotelescopio, ROLSES, que puede examinar los campos magnéticos del Sol y de la Tierra y su interacción desde una distancia segura (la Luna, Venus y Marte no tienen campos magnéticos). Los resultados deberían ayudar a encontrar exoplanetas con campos magnéticos propios a muchos años luz de distancia. Según los conocimientos actuales, la vida sólo debería ser posible allí.
Los planes para el futuro ya están en marcha. Se va a construir un radiotelescopio de 6 millas que, en el mejor de los casos, podrá encontrar docenas de planetas potencialmente habitables.
También se va a crear una grabación del universo en el rango de onda corta a 30 megahercios. Exactamente esto es imposible en la Tierra porque estas frecuencias son reflejadas por la atmósfera superior - y así los programas de radio en onda corta pueden ser recibidos en la mitad del planeta.
Por supuesto, actualmente sólo se trata de planes. En el camino a la Luna sólo hay miniaturas de los posteriores equipos de investigación. Pero comparado con los viajes cortos comerciales a la Luna o la minería en la Luna, esto suena mucho más edificante.
