Análisis completo del MSI GT75VR 7RF Titan Pro (i7-7820HK, GTX 1080)

MSI es fiel a su lenguaje de diseño tradicional para el aspecto de la carcasa. Las superficies oscuras, algunas de ellas aluminio pulido (tapa, área de teclado), están adornados con componentes rojos que dan a la máquina de 17" un aspecto juguetón. El material del reposamanos nos sorprendió un poco. MSI ha optado por un acabado suave al tacto, como un baño engomado (tan sensible como el resto de superficies) aquí.

En términos de estabilidad, al menos la unidad base puntúa bien. El chasis apenas puede hundirse ni con mucha presión. La tapa hace ruidos al torsionarse, no es tan rígida. Las bisagras hacen una labor satisfactoria. Aunque la tapa se pueda abrir fácilmente a una mano, el display no se balancea demasiado sobre superficies inestables. Respecto a la construcción, que en general es buena, la transición entre la bandeja base y la unidad base podría ser más precisa.

Uno de los mayores defectos del GT75VR es su apariencia extremadamente voluminosa que parece desfasada en una era de jugones esbeltos como Gigabyte Aero 15, Razer Blade o MSI GS63VR. Con una altura de casi 6 cm y un peso de 4.6 kg, la máquina de 17" es uno de los portátiles gaming más voluminosos y pesados del mercado.

A pesar de la misma GPU, todos los rivales permanecen por debajo de los 5 cm. Asus G701VIK y Alienware 17 R4 ni siquiera miden 4 cm de alto. La enorme altura tiene un impacto en la ergonomía, ya que la "mano del teclado" se tienen que levantar más que la "mano del ratón" y - según la altura del asiento y/o mesa - tiene un ángulo incómodo.

La conectividad demuestra ser - como en el GT73VR - muy generosa. Cinco puertos USB 3.0 Type A son tan impresionantes como cuatro clavijas de audio (auriculares incl. SPDIF, micrófono, entrada de línea, salida de línea). Esto queda complementado con un lector de tarjetas, puerto RJ45, y una ranura de bloqueo Kensington. La imagen se transmiten a monitores externos por  HDMI 2.0 (4K @60 Hz) o mini-DisplayPort. Un puerto Type-C que soporta USB 3.1 Gen.2, DisplayPort y Thunderbolt 3 remata el paquete y hace al GT75VR perfectamente preparado para el futuro.

Nos gustó la distribución de interfaces por su "pesadez de cola", aunque los puertos traseros cuestan de alcanzar un poco por el borde superior biselado. También, los usuarios diestros y zurdos recibirán calor residual de las ventilaciones laterales al jugar. En cualquier caso, pudimos sentir calentarse nuestra mano del ratón durante las pruebas.

Tenemos que criticar la "bajada" del lector de tarjetas. Si bien el del GT73VR casi agotó por completo nuestra tarjeta de referencia Toshiba (max. 260 MB/s), el GT75VR sólo alcanza el estándar USB 3.0. 88 MB/s en lectura secuencial y  83 MB/s al transferir fotos no puede compararse con el Asus G701VIK o el Schenker XMG U727, que exceden los 200 y 100 MB/s. Sólo el Acer Predator 17 X tiene un lector de tarjetas similarmente malo.

El GT75VR puede recuperar algo de terreno con su comunicación inalámbrica con el Killer Chip 1535 (Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac, Bluetooth 4.2). Aunque 558 Mbit/s es apenas suficiente para uno de los últimos puestos del test de transmisiones  (a 1 metro del router de referencia), el rendimiento de recepción de 700 Mbit/s es de primera. Los problemas de conexión no se dieron ni a varios muros de distancia. Los fans del tuning también quedarán contentos con el Killer Control Center.

Los accesorios están muy limitados si el comprador no opta por uno de los "Dragon Fever Bundles" (actualmente al mismo precio en Notebooksbilliger.de), lo que incluye una mochila, headset, y otras chucherías. Además de una guía de inicio rápido, la caja sólo contiene un manual de recuperación y un libreto de garantía. El adaptador de corriente es un modelo de 330w y 1.2 kg que es extremadamente voluminoso midiendo 20 x 10 x 4.5 cm.

Hay que alabar a MSI por las excelentes opciones de mantenimiento y mejora. El fabricante ha diseñado la bandeja base completa como una escotilla de mantenimiento que sale fácil. Un destornillador (5 tornillos) y un poco de músculo (cierres) y descubrimos todas las entrañas: el sistema de sonido, la batería, el módulo inalámbrico, el sistema de ventilación con dos ventiladores, tres tubos de calor para la CPU soldada, y - lo creas o no - 7 (!) tubos de calor para la GPU extraíble.

Los dispositivos de almacenamiento también están debajo de una cubierta de ventilación. Para acceder a la ranura de 2.5", los SSDs M.2 tienen que salir (2 ranuras con soporte PCIe/NVMe, 1 ranura con soporte SATA III), algo bastante incómodo. Las 4 ranuras RAM se han distribuido a ambos lados de la placa base. Si bien los 32 GB (2x 16 GB SO-DIMM DDR4-2400) están bajo el teclado y no se pueden acceder sin esfuerzo, las ranuras libres se alcanzan fácilmente.

En caso que el espacio vacío abajo a la izquierda de la captura resulte confuso: el GT75VR también debería tener una variante SLI con dos chips GTX 1070. Con todo, el diseño se parece mucho al del GT73VR.

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Touchpad

Por desgracia, la calidad del touchpad no es tan buena como la del teclado. Aunque ofrece una buena precisión y un soporte de gestos decente para varios dedos (zoom, scroll, rotar, etc.), MSI no se ha hecho un favor con la superficie engomada. El acabado suave al tacto ralentiza los gestos de forma innecesaria, especialmente cuando hay humedad (dedos húmedos o grasientos).

También es poco habitual que los botones de ratón dedicados no respondan en toda la superficie sino sólo hacia la parte superior. Lo mismo cabe decirse de la iluminación instalada que sólo ilumina el borde inferior del touchpad. Habríamos preferido una solución "completa" como en el GT73VR. El color del touchpad va a juego con el del reposamanos, y la única forma de encontrarlo a oscuras es aprovechándose de que está hundido. El tamaño del touchpad es 11 x 6.5 cm - decente para una máquina de 17".

MSI ha adoptado el panel 120 Hz del GT73VR. El N173HHE-G32 (CMN1747) es una pantalla Full HD TN. Aparte de los mediocres ángulos de visión (típico problema TN) y brillo (media: 262 cd/m²), hace un buen trabajo. El bajo nivel de negro de 0.26 cd/m² resulta en un contraste altísimo (aprox. 1050:1) a la par con la competencia.

Por suerte, el parpadeo que descubrimos sólo se da con un brillo de pantalla del 15% y, a 25 kHz, es tan elevado que ni los usuarios sensibles deberían notar el parpadeo. Muy bueno: No se da sangrado de pantalla en el modelo de pruebas.

El MSI GT75VR está situado definitivamente en la gama premium con su velocísimo procesador Kaby Lake y su top model Nvidia Pascal de precio exhorbitado. 32 GB de RAM DDR4 y 1.5 TB de almacenamiento también señalan un auténtico reemplazo de sobremesa que ofrece mucha seguridad para el futuro.

El rendimiento del modelo quad-core que puede procesar hasta ocho hilos simultáneos por Hyperthreading cumple completamente con las expectativas. Un máximo de 3.9 GHz en carga monohilo y 3.5 GHz en multihilo se corresponden con las especificaciones de Intel. Como confirma nuestro bucle Cinebench, la alta frecuencia se mantiene también un tiempo prolongado. Los resultados fueron muy estables en el test de 30 minutos.

El GT75VR queda ligeramente atrás en la tabla de pruebas debido a que los otros dispositivos testados traen OC de fábrica. El Schenker XMG U727 normalmente logra un primer puesto gracias a su CPU de sobremesa. Nunca pudimos lograr que la máquina de 17" se ralentizara, que cayera por debajo de la frecuencia base de 2.9 GHz. Los núcleos incluso lograron 3.5 GHz en el test de estrés con FurMark y Prime95 - un valor soberbio.

El rendimiento de sistema también está fuera de toda queja. Los componentes de gama alta y el RAID SSD aseguran que el sistema vaya rápido en toda situación. El GT75VR queda entre el Asus G701VIK y el Alienware 17 R4 en PCMark 8. El Acer Predator 17 X toma el primer puesto, y el Schenker XMG U727 el último.

Si faltara espacio para la colección de juegos y multimedia en algún momento, también trae un HDD 2.5" de  1 TB. HGST Travelstar 7K1000 es un modelo 7200 extremadamente exitoso.

MSI ha omitido el nuevo Nvidia Max-Q design en el GT75VR de forma intencional, permitiendo que la GeForce GTX 1080 muestre toda su belleza. Gracias al potente sistema de ventilación, el chip DirectX 12 soportado por unos generosos 8 GB de VRAM GDDR5X puede usar su potencial extremadamente bien. Casi 1810 MHz tras 60 minutos de “The Witcher 3” hablan por sí solos. Registramos hasta 1890 MHz durante un momento en el test de rendirzado del test GPU-Z.

El rendimiento del test de estrés también nos impresionó. Si bien la GeForce GTX 1080 tiende a ralentizar mucho en otros portátiles gaming, el modelo Pascal del GT75VR va a unos 1600 MHz a plena carga.

La máquina de 17" está a la par con la competencia en las pruebas gráficas. En 3DMark 13's Fire Strike test, los cinco dispositivos de comparación difieren como mucho un 10%. Es un máximo del 6% en Ungine Heaven 4.0 benchmark.

Nota: El chip gráfico (Intel HD Graphics 630) permanece inactivo debido a G-Sync. Sin embargo, se puede ahorrar energía y reducir el resto de emisiones en inactivo cambiando de gráfica con el botón GPU. Esto implica reiniciar el sistema (la GPU Nvidia siempre estuvo activa en nuestros tests).

Antes de dedicarnos a los resultados gaming, nos gustaría decir unas palabras sobre el rendimiento a largo plazo de la GeForce GTX 1080 que simulamos con “The Witcher 3”. Los frame rates caen un 5 - 10% durante el test de 60 minutos sólo porque le Turbo GPU se debilita y reacciona aumentando las temperaturas en algunos momentos. Este comportamiento se puede observar en casi todos los portátiles y no puede ser criticado.

Generalmente no hay de qué preocuparse por los frame rates en el sector Full HD. Aunque la tecnología 120 Hz a veces quede agotada en ajustes máximos, la GeForce GTX 1080 logra valores fluidos incluso en juegos exigentes tales como “Ghost Recon Wildlands” o “Playerunknown's Battlegrounds”. La GPU de gama alta normalmente tiene potencia suficiente para 3840x2160 pixels, como demuestran los resultados en “Prey” y “Rocket League”. Los jugones quedarán absolutamente satisfechos con la GT75VR en cualquier caso.

La configuración con la GeForce GTX 1070 es correcta para ahorrar algo de dinero. El segundo mejor modelo Nvidia Pascal también puede bastante bien con 1920x1080 pixels.

La situación no es tan tensa en inactivo. Aunque el GT75VR alcance hasta 38 dB(A) arrancando, el portátil va bastante silencioso jugando (33 - 34 dB(A)). Sin embargo, los ventiladores nunca están completamente inactivos y tienden a titubear. También percibimos un discreto ruido electrónico en ocasiones.

Toda la carcasa permaneció agradablemente fresca a 28 - 35 °C en inactivo. Los dispositivos de la competencia sólo se pueden comparar condicionalmente debido a las temperaturas ambientes más bajas  (20 °C en invierno y primavera vs. 24 °C a mediados de verano). La imagen común se puede ver bajo el capó. La GeForce GTX 1080 se asentó en unos aceptables 81 °C y la Core i7-7820HK se quedó al límite con 84 - 99 °C tras  60 minutos de carga completa - pero sin ralentizarse, como mencionamos antes.

Otros fabricantes de portátiles podrían tomar de ejemplo la calidad de sonido del GT75VR. Aunque nuestro análisis de audio muestra cierta posibilidad de mejora en graves y medios, la máquina de 17" tiene uno de los mejores sistemas de sonido que hemos encontrado. Muy pocos portátiles tienen un sonido tan potente y equilibrado.

No sorprende que MSI haya invertido muchos recursos tanto en el hardware (altavoces Dynaudio, clavijas chapadas en oro, amplificadores, conversores digital-analógico, etc.) y el software. Además de la herramienta de sonido del fabricante, hay preinstalado un programa llamado Nahimic 2+. Ofrece varios perfiles y opciones de ajuste. El volumen máximo del GT75VR también es impresionante. Hasta 98 dB(A) llena de sonido decentemente incluso salas grandes. La mayoría de portátiles gaming sólo logran 75 - 85 dB(A).

En resumen: Gracias al soberbio sonido, no hacen falta altavoces externos. El sistema 2.1 integrado es adecuado para la música, vídeos, y juegos hasta cierto punto (si los ruidosos ventiladores se pueden tolerar y no se usa un headset).

Frequency diagram comparison (checkboxes above can be turned on/off!)

Naturalmente, el elevado consumo de energía tiene un impacto en el aguante de batería. El GT75VR aguanta casi 3 horas, incluso con el brillo al mínimo y poca carga  (Battery Eater Reader's Test). Unas 2.5 horas de navegación Wi-Fi y 2.5 horas de ver vídeos HD (brillo medio) también son valores modestos.El Acer Predator 17 X y el Asus G701VIK, ambos con baterías más potentes (89 y 93 Wh vs. 75 Wh) se vacían tras 3.5 - 4 horas. El GT75VR se apaga tras apenas 1 hora en el Battery Eater's Classic test que simula carga elevada y se realiza con el brillo al máximo.

Lo que es más, no es buena idea jugar sin el adaptador de corriente por motivos de rendimiento. El frame rate cayó en un 70% (22 en vez de 70 FPS @ FHD/Ultra) en el test con “The Witcher 3”.