Análisis técnico de Atlas Fallen: Pruebas de portátiles y ordenadores de sobremesa

A nivel internacional, Atlas Fallen ha tenido una acogida bastante variada, desde "buena" hasta "bastante decepcionante". Sin embargo, creemos que este RPG de acción está por encima de la media. Aunque Atlas Fallen cuenta con una premisa apasionante, su historia se convierte rápidamente en algo incoherente y árido, lo que, entre otras cosas, es el resultado de la mediocre presentación del juego (ejemplo: los diálogos). La gran atmósfera del principio también pierde algo de brillo con el tiempo. Los controles del juego tampoco están exentos de fallos. A pesar de tener unos controles agradables y fluidos que son fáciles de aprender, el juego se siente bastante torpe en muchas áreas, especialmente teniendo en cuenta que el sistema de batalla puede llegar a ser ligeramente repetitivo a medida que pasa el tiempo.

A Atlas Fallen le vendrían muy bien algunas mejoras en el apartado técnico. Aunque no tuvimos que luchar con cuelgues durante nuestro análisis a diferencia de lo que muchos usuarios han reportado (particularmente en modo Vulkan, que usamos para las pruebas y proporciona mejor rendimiento que el modo DX12), en el momento de escribir este artículo, el juego todavía contenía un bug que afectaba a los procesadores Intel Core de 12ª y 13ª generación. Atlas Fallen carga principalmente los núcleos E en lugar de los P, lo que se traduce en un rendimiento peor de lo que podría y debería ser. Por eso desactivamos los núcleos E en la BIOS siempre que fue posible en los dispositivos afectados. El hecho de que reducir la resolución apenas aumente la tasa de imágenes por segundo es otro problema que esperamos que se solucione o, al menos, se mejore con un parche en el futuro.

Por lo demás, Atlas Fallen es excelente tanto técnica como gráficamente. Los tiempos de carga son deliciosamente cortos en los SSD modernos, y el tamaño del archivo, de unos 30 GB, también es bastante moderado en 2023.

El menú de gráficos, que contiene descripciones escritas pero no imágenes de comparación, no es ni estéril ni extremadamente extenso. En la mitad superior, encontrarás opciones como frecuencia de actualización, modo de visualización, resolución, VSync, escalado de resolución (FSR2 opcional) y límite de frecuencia de imagen. En la mitad inferior, hay cuatro preajustes que afectan a cinco opciones distintas. El juego permite modificar los ajustes gráficos sin necesidad de reiniciar y los cambios se aplican tras un breve proceso de carga.

Atlas Fallen ofrece unos efectos visuales impresionantes (texturas, efectos, etc.) a partir de la configuración media. Sin embargo, los jugadores van a experimentar con regularidad desagradables saltos de texturas y objetos, independientemente del nivel de configuración que utilicen.