BMW se asocia con Toyota para fabricar un coche con pila de combustible de hidrógeno en 2028

El iX5 Hydrogen de BMW, un SUV propulsado por pila de combustible, se presentó por primera vez en 2019, y supuso un gran paso hacia las ambiciones de hidrógeno de la compañía. Ahora, según un informe de Reutersel fabricante de automóviles alemán planea lanzar su primer vehículo comercial impulsado por hidrógeno en 2028, utilizando la tecnología de pila de combustible desarrollada con Toyota. El coche se basará en un modelo existente de BMW, aunque aún no se dispone de detalles sobre el modelo, el precio o el volumen de producción.

La colaboración con Toyota será importante para abaratar costes y desarrollar un sistema de propulsión por hidrógeno tanto para vehículos de pasajeros como comerciales, declaró el director general de la empresa. BMW ha sido un firme defensor de la tecnología del hidrógeno, como demuestra el iX5 Hydrogen, que ofrece una autonomía de 500 km y un repostaje rápido en sólo tres o cuatro minutos, lo que es sustancialmente más rápido que sus homólogos eléctricos. No obstante, esta tecnología no está exenta de deficiencias.

Los vehículos de hidrógeno utilizan un motor eléctrico alimentado por una pila de combustible, donde el hidrógeno se divide para generar electricidad. Aunque presumen de tiempos de repostaje rápidos y grandes autonomías, muy pocos fabricantes de automóviles aparte de BMW, como Nexo de Hyundai y el Clarity de Honda con pila de combustibleestán apostando por el hidrógeno debido a los elevados costes y a la limitada infraestructura de repostaje. Curiosamente, la tecnología de la pila de combustible fue desarrollada originalmente para su uso en misiones espaciales por la NASA, concretamente en la nave Gemini V que se lanzó en 1965.

BMW espera que la infraestructura de hidrógeno mejore en 2028. El doble enfoque del fabricante de automóviles de invertir tanto en vehículos de hidrógeno como en vehículos eléctricos de batería es una estrategia bastante pragmática, según parece. Al desarrollar ambas tecnologías, la empresa se está posicionando claramente para adaptarse a futuros cambios en la demanda de los consumidores o en la infraestructura. Esta flexibilidad podría dar a BMW una ventaja competitiva, independientemente de qué tecnología verde se generalice más.