BYD, competidor de Tesla, trae a Europa su vehículo eléctrico Seagull más barato, mientras Biden se prepara para imponer un arancel del 100% a los coches chinos

Tras iniciar una investigación sobre la importación de piezas de automóviles y la expansión de la producción de los fabricantes chinos en México, la Casa Blanca se dispone a imponer aranceles prohibitivos a los automóviles fabricados en China.

Según se informa, la administración del presidente Biden aumentará el actual arancel del 25% a la importación de vehículos eléctricos chinos hasta la friolera del 100%, lo que esencialmente los excluirá del mercado estadounidense. De hecho, se aplicará un impuesto adicional del 2,5% a todos los coches importados en EE.UU. para ayudar a los fabricantes de automóviles locales a seguir siendo competitivos.

Mientras que las empresas chinas de VE y baterías han ido aumentando su presencia en México y América Latina como una potencial puerta trasera al mercado norteamericano, han estado evitando las importaciones directas de todos modos, citando un suave demanda.

Los nuevos aranceles pueden simplemente confirmar lo que sabían desde el principio, que EE.UU. estará fuera de los límites para las ventas directas de coches y baterías chinos en un futuro previsible.

China les ha encargado exportar su exceso de capacidad al extranjero, sin embargo, y los "vehículos de nueva energía" de BYD y otros se han estado amontonando por decenas de miles en los aparcamientos de los puertos europeos desde principios de año.

Europa también está decidiendo si debe aplicar impuestos a la importación a los automóviles chinos que amenazan su propia industria automovilística, y de qué cuantía.

Esos aranceles, sin embargo, podrían no aplicarse a los coches fabricados en la UE, y BYD dijo que construirá una segunda fábrica de automóviles en Hungría el año que viene, y que el presidente Xi la visitará durante su viaje europeo de esta semana.

BYD dijo que llevará su Gaviota más barato al mercado europeo, pero no lo venderá al precio de menos de 10.000 dólares que tiene en China.

Según el jefe de BYD en Europa, Michael Shu, el Seagull podría tener un precio de 20.000 euros cuando se fabrique en Europa o se exporte a este continente, lo que seguirá convirtiéndolo en uno de los vehículos eléctricos más baratos del mercado local.

De hecho, BYD tiene grandes planes de producción para Europa, y quiere convertirse en el principal fabricante de VE allí para 2030, desbancando de su puesto a su mayor competidor, Tesla.

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