Casas de ensueño baratas y respetuosas con el clima: El nuevo arquitecto de IA y la impresión en 3D transforman la industria de la construcción
Un nuevo arquitecto de IA es el responsable de la construcción del mayor complejo de viviendas impresas en 3D del mundo, el Wolf Ranch de 100 casas en Austin. Sin embargo, la IA de la startup Icon también ha diseñado numerosas viviendas respetuosas con el clima para particulares de distintos niveles de precio, independientes del actual complejo de viviendas. Mientras la IA se encarga de crear los edificios, un gigantesco robot se encarga de la impresión en 3D de las casas de dos plantas, incluidos el tejado y los cimientos.
En principio, la impresión en 3D puede ofrecer ventajas únicas para abordar los problemas del precio de la vivienda asequible, ya que puede reducir sustancialmente el tiempo de construcción y, potencialmente, el uso de materiales.
- María Paz Gutiérrez, profesora asociada de arquitectura en la Universidad de California en Berkeley
Las personas interesadas en una nueva vivienda responden a una serie de preguntas al programa de IA Vitruvius, que a continuación les sugiere diferentes versiones de la casa de sus sueños, incluidos todos los planos de planta. Desde una acogedora casa hobbit hasta una villa aristocrática al estilo de una iglesia gótica, se pueden hacer realidad las ideas de diseño más insólitas. Todavía se necesitan humanos para completar los planos de construcción, pero a finales de año, el programa debería ser capaz de trabajar completamente solo.
La IA se encargará entonces de todas las tareas tediosas, como crear documentos de construcción, solicitudes de permisos, presupuestos, listas de materiales y un calendario de construcción. Una vez que el programa pueda hacerlo todo por sí solo, debería ser posible construir una casa en la mitad de tiempo y por unos 100.000 dólares menos de media - hasta entonces, la inteligencia artificial se está entrenando actualmente con las peticiones de unos 100 probadores beta.
Con el tiempo, el coste de construir con un robot debería acercarse a los 3 dólares la hora, mientras que el coste de la mano de obra humana se acercará a los 20 ó 30 dólares la hora.
- Jason Ballard Fundador y Director General de Icon
Are giant robots who can 3D print homes and AI architects the wave of the future?
— Bloomberg Green (@climate) March 13, 2024
One company is betting on just that. @greenwombat explains https://t.co/rwdphxJiUb pic.twitter.com/OcjFFZaHAq
¿Se quedarán pronto sin trabajo los arquitectos humanos? Según Jason Ballard, fundador y director ejecutivo de Icon, el principal objetivo de la IA es liberar a los humanos de tareas tediosas como la burocracia. Los arquitectos también podrían beneficiarse directamente del software enviando sus propios diseños al catálogo de programas CodeX de la empresa, a cambio del uno por ciento del coste de construcción de cada casa construida según su diseño:
Cada vez que construyamos uno de sus diseños, le enviaremos un cheque para que la gente vuelva a tener acceso a la buena arquitectura sin tener que pagar 30.000, 60.000, 100.000 o 200.000 dólares.
- Jason Ballard
CodeX de Icon se lanza con más de 60 diseños de viviendas de arquitectos estrella como el Grupo Bjarke Ingels, que van desde menos de 99.000 dólares hasta bastante más de un millón. Pero las cosas se complican cuando se trata del medio ambiente - el hormigón convencional es un asesino climático - se calcula que el 8% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero proceden de la producción de hormigón. El hormigón es una mezcla de cemento, agua, arena, grava o virutas de cal y diversos aditivos. La arena y la grava, en particular, son recursos cada vez más escasos en todo el mundo.
Icon utiliza actualmente una mezcla de hormigón patentada llamada Lavacret, que se aplica en capas y tiene una huella de carbono significativamente mayor que las alternativas con estructura de madera. Sin embargo, la empresa ha introducido recientemente una fórmula de hormigón con bajas emisiones de carbono llamada CarbonX, de la que se afirma que reduce las emisiones de una casa entre un 2 y un 6% en comparación con un edificio con entramado de madera. Esperemos que se trate de una solución mucho más respetuosa con el clima y no sólo de un lavado de cara ecológico.
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