De la lucha contra los tumores a la lucha contra la contaminación: El impacto de las proteínas diseñadas por la IA en las industrias modernas

El Premio Nobel de Química de este año https://www.nobelprize.org/prizes/chemistry/2024/press-release/ fue concedido a los investigadores que están detrás de las herramientas de IA que trabajan en el diseño de proteínas. John Jumper y Demis Hassabis, de Google DeepMind, fueron reconocidos por su trabajo en AlphaFold, un programa que predice la estructura tridimensional de una proteína a partir de su secuencia de aminoácidos. Esto ha resuelto el viejo reto de predecir las formas de las proteínas, algo sumamente importante si queremos comprender su función.

David Baker de la Universidad de Washington fue galardonado por desarrollar métodos para diseñar nuevas proteínas basándose en sus funciones deseadas. Su programa informático, Rosettapermitió crear proteínas desde cero, abriendo nuevas oportunidades en medicina y la tecnología.

Estas herramientas de IA ya se han utilizado para diseñar proteínas para vacunas, incluida una vacuna contra el COVID-19 dirigida contra la proteína espiga del virus. El equipo de Baker también ha creado proteínas que neutralizan el veneno de serpiente y está trabajando en proteínas para combatir el cáncer y otras enfermedades. Fuera de la medicina, el diseño de proteínas se está aplicando a cuestiones medioambientales, como la creación de enzimas para descomponer plásticos y convertir residuos en biocombustibles. Todos estos son sectores clave, que ayudarán a la sociedad a avanzar hacia una estructura más sostenible en un futuro próximo, lo que hace que esta investigación sea bastante viable.