Desarrollan un chip que recibe el 5G y el futuro 6G cuatro veces mejor

Es probable que las interferencias y el solapamiento de señales aumenten en los próximos años. Al fin y al cabo, no sólo los coches se están convirtiendo cada vez más en centros de radiocontrol que vigilan su entorno, por un lado, y quieren intercambiar grandes cantidades de datos con otros usuarios de la carretera y servidores centrales, por otro.

La tendencia no es diferente en el caso de los teléfonos inteligentes, los ordenadores portátiles y otros aparatos inteligentes. Al mismo tiempo, aumenta la probabilidad de que se interrumpan las conexiones inalámbricas, lo que puede provocar una caída de la velocidad de transmisión de datos o una pérdida total de la conexión.

En el MIT se ha presentado un elemento importante para evitar precisamente esto. Un chip con las características ideales puede lograr resultados mucho mejores que la tecnología existente optimizando su posición.

No se trata de la posición en el smartphone o el portátil, sino dentro del circuito. El receptor, que en la actualidad cuenta con cuatro desfasadores no recíprocos que trabajan juntos, está situado directamente detrás del primer amplificador de señal.

A diferencia de lo que ocurría en el pasado, las partes defectuosas de una transmisión no se eliminan posteriormente durante el procesamiento de la señal, sino básicamente de forma inmediata cuando se recibe la señal de onda aún analógica.

Aquí es precisamente donde se pueden desplazar las fases de las diferentes ondas, casi inevitablemente superpuestas, hasta que la señal realmente recibida esté libre de interferencias. Según el estudio, esto debería funcionar cuatro veces mejor que antes.

La tecnología también tiene otros puntos fuertes. Cabe en un chip con una superficie de sólo 3,2 milímetros cuadrados, aproximadamente el tamaño de un grano de arroz. Además, la necesidad de energía sigue siendo mínima debido al enfoque tan directo, también porque la corrección de errores posterior es menor. Si el chip no es necesario, simplemente se desconecta para ahorrar aún más energía.

Partiendo de la base de que es probable que los problemas de superposición e interferencia de ondas electromagnéticas se hagan más grandes que pequeños, la adaptación a sistemas más grandes y a la futura 6G ya está en marcha. El chip ya debería ser capaz de manejar las frecuencias necesarias.

Y si nada ayuda, es decir, si sigue sin haber señal, respire hondo y apague su smartphone.