Descubierta energía para 200 años Depósitos naturales de hidrógeno mayores de lo esperado

En lo que respecta al hidrógeno, el asunto está perfectamente claro: las diminutas moléculas, que incluso escapan de enormes recipientes de acero, se forman en la corteza terrestre pero se liberan directamente a la atmósfera. Esto ocurre en todas partes y de forma bastante uniforme, por lo que su utilización directa está fuera de toda duda.

Sin embargo, tras descubrirse grandes yacimientos naturales de hidrógeno en Mali, Omán y Alemania, se ha reevaluado la existencia de tales concentraciones de H2 casi puro. Un estudio que acaba de publicarse en

Science Advances llega a la conclusión de que las hipótesis anteriores sobre la producción potencial de hidrógeno a partir de fuentes naturales se quedan demasiado cortas respecto a la realidad.

Una nueva mirada a los lugares de almacenamiento de hidrógeno
Mientras que se necesitan unos 500 millones de toneladas anuales para el suministro mundial de H2 y la eliminación completa de los combustibles fósiles, los estudios han supuesto que se generan y evaporan de forma natural un máximo de 20 a 50 millones de toneladas al año.

Por otro lado, si el hidrógeno se acumula en depósitos subterráneos adecuados, como se supone ahora, el suministro mundial se situaría con toda probabilidad en torno a los 5,6 billones de toneladas de hidrógeno. Esta cantidad sería suficiente para prescindir de los combustibles fósiles durante varios miles de años.

Los investigadores suponen correctamente que sólo una pequeña parte se encuentra en lugares a los que se puede llegar con la tecnología de perforación actual. Por lo tanto, se da un periodo estimado de 200 años para el que duraría la cantidad de H2 obtenida.

Es necesario seguir investigando
Así que hay tiempo de sobra para ampliar las fuentes de energía renovables y, mientras tanto, utilizar otro combustible que en esencia es también un combustible fósil, pero que convenientemente no produce CO2 ni otros subproductos desagradables.

El estudio también señala que esto resolvería por el momento el problema del almacenamiento del hidrógeno. Al fin y al cabo, el versátil combustible podría extraerse según las necesidades y el resto dejarse en la estructura geológica adecuada.

Sin embargo, todavía hay que tener en cuenta un factor más: el margen de error del cálculo, o estimación, es enorme: se calcula que el suministro oscila entre 1.000 y 9.000 billones de toneladas, con la mayor probabilidad en algún punto intermedio de 5,6 billones de toneladas. Sin embargo, incluso una milésima parte de eso tiene un potencial revolucionario.