El nuevo grupo de trabajo chino sobre baterías de estado sólido recluta a BYD y CATL para mantenerlo como líder en VE

Tras una exitosa estrategia para situarse a la vanguardia de la revolución del vehículo eléctrico, China quiere ahora convertirse en el líder de su siguiente fase, la de las batería de estado sólido.

El gobierno reunió a más de 200 partes interesadas de la industria, el sector público y el mundo académico para crear la Plataforma de Innovación Colaborativa de Baterías de Estado Sólido de China (CASIP, por sus siglas en inglés).

BYD y CATL fabricarán baterías de estado sólido

La iniciativa china sobre baterías de estado sólido reúne a las dos mayores empresas de baterías para vehículos eléctricos del mundo CATL y BYD. El Estado quiere tener en marcha toda una cadena de suministro comercial para 2030, ya que desea mantener su actual ventaja competitiva en VE.

"China ha liderado el mundo de los vehículos de nueva energía gracias a su avanzada tecnología de baterías", afirmó el director de China EV100, un grupo de reflexión de colaboración público-privada que estudia la política industrial de los VE. "Tenemos que estar preparados para el riesgo de que la tecnología de baterías de estado sólido pueda desbancar [nuestro liderazgo]", añadió el profesor Ouyang Minggao durante la ceremonia inaugural del CASIP en la Universidad Tsinghua.

China teme quedarse rezagada respecto a Japón u otros países en la investigación y comercialización de baterías de estado sólido. Empresas japonesas como Toyota son las mayores poseedoras del mundo de baterías de estado sólido patentes y Toyota planea incluso tener en el mercado un VE con celdas electrolíticas totalmente de estado sólido para 2027.

Eso no quiere decir que las empresas chinas estén quietas en lo que respecta a sus planes de producción de baterías de estado sólido. Fabricantes de VE como NIO ya venden coches con batería híbrida de electrolito sólido-líquido, mientras que su sedán ET7 acaba de completar una prueba de conducción en el mundo real con una batería de 150 kWh que consiguió cubrir 653 millas de autonomía con una carga.

En China también hay varias empresas que están invirtiendo en fábricas de baterías de estado sólido, y se espera que las fábricas chinas dispongan de 500 GWh de capacidad para 2030. Incluso se teme un exceso de oferta y por eso el gobierno chino pretende gestionar el proceso para seguir siendo líder en la próxima gran fase de la revolución de los vehículos eléctricos.

Después de todo, consiguió dirigir su industria automovilística para convertirla en líder en el lapso de una década, y como resultado tanto el mayor fabricante de VE del mundo como sus mayores fabricantes de baterías proceden de China.

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