El plan de Google de años para librar a Chrome de las cookies de terceros se desmorona

Durante los últimos cinco años, Google ha estado trabajando para eliminar por completo las cookies de terceros del navegador web Chrome y sustituirlas por su nueva tecnología Privacy Sandbox. Sin embargo, según una nueva actualización de publicada ayer, las cookies de terceros no se eliminarán por defecto en Chrome. En su lugar, se permitirá a los usuarios "hacer una elección informada que se aplicará a toda su navegación web, y podrán ajustar esa elección en cualquier momento".

¿Qué son las cookies de terceros?

Las cookies son pequeños archivos de texto creados y guardados en el dispositivo de un usuario por un sitio web para almacenar cierta información específica del usuario incluso después de que éste abandone el sitio web, como la preferencia de idioma, los datos de inicio de sesión y los artículos añadidos a una cesta de la compra. Ayudan a personalizar y mejorar la experiencia de navegación.

Las cookies de terceros se diferencian de las cookies de origen en que mientras estas últimas son creadas y utilizadas por el dominio anfitrión, o el propio sitio web, las primeras son creadas y leídas por un dominio de terceros, principalmente con fines de seguimiento y publicidad, así como para funciones como el chat en directo. Son lo que permite a un editor de anuncios recordar un producto que usted ha buscado comprando en línea y mostrarle anuncios de productos similares en un sitio web diferente.

¿Cuál es la situación actual de Google?

Con una cuota de uso del 65% entre los navegadores web, Chrome es actualmente uno de los pocos populares que permiten las cookies de terceros - Safari y Firefox las bloquean por defecto. Google reconoce desde hace tiempo la necesidad de seguir su ejemplo y ha estado trabajando en ello. Sin embargo, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido, entre otras partes, ha expresado su preocupación por la posibilidad de que la tecnología alternativa a las cookies favorezca el propio negocio publicitario de Google frente a la competencia, y está examinando activamente Privacy Sandbox.

Una razón más plausible para la decisión de no eliminar las cookies reside quizá en las pruebas recientes realizadas en las API de Privacy Sandbox, que revelaron una caída del rendimiento cuando se intentaba captar clientes con anuncios de seguimiento (también conocidos como remarketing). Como dijo Google en la actualización de ayer, "reconocemos que esta transición requiere un trabajo significativo por parte de muchos participantes y tendrá un impacto en los editores, anunciantes y todos los involucrados en la publicidad en línea."

Teniendo en cuenta que Google Ads es la principal fuente de ingresos de Alphabet Inc, no es ningún misterio cuáles son las prioridades de Google. La empresa afirma que está "proponiendo un enfoque actualizado que eleva la elección del usuario", pero no está claro exactamente cómo se ejecutará. Por un lado, la opción de bucear en la configuración y desactivar las cookies de terceros siempre ha existido de todos modos; por otro, la realidad es que la mayoría de los usuarios nunca se molestarán en desactivar las cookies: la única forma de deshacerse realmente de ellas es desactivarlas por defecto, como hacen otros navegadores.

Google afirma que aún está perfeccionando su solución, en estrecha colaboración con los reguladores. Mientras tanto, tendrá que proyectar una postura más clara en el tribunal de la opinión pública. Eso no será fácil, teniendo en cuenta que Apple ha publicado recientemente este anuncio bastante ominoso en el que advierte a los usuarios de que serán rastreados si utilizan Chrome en el iPhone: