El precio equivalente de la gasolina para vehículos eléctricos se fija en 17 dólares el galón con todas las subvenciones federales o indirectas

A principios de este año, un informe afirmaba que la carga de los vehículos eléctricos ha alcanzado casiparidad de costes con el repostaje del coche medio de gasolina en EE.UU., tras 18 meses de ventajas para los VE gracias a los altos precios del petróleo como consecuencia de las tensiones geopolíticas.

Sin embargo, si se tienen en cuenta las subvenciones del gobierno estadounidense, así como la sobrecarga de la red que suponen los cargadores rápidos y las pérdidas fiscales del combustible, el coste del VE equivalente a repostar un coche de gasolina sale por unos 17 $/galón.

Un estudio del think tank conservador Texas Public Policy Foundation (TPPF) ha llegado a esa afirmación examinando, por ejemplo, todas las subvenciones directas e indirectas de las que pueden beneficiarse actualmente los vehículos eléctricos:

Un VE que cargue esa misma cantidad en 20 minutos en una estación de carga rápida consume 120 kW, más o menos la electricidad que consume una tienda de comestibles media. El coste que supone para la compañía eléctrica dar servicio a esta carga -incluida la sustitución y mejora de transformadores, circuitos, alimentadores y líneas de transmisión, así como los gastos generales adicionales como la medición y la facturación necesarias para dar servicio a las estaciones de carga- se socializa entre todos los contribuyentes de la compañía eléctrica y no se carga directamente a los propietarios de los VE.

Si se tienen en cuenta estas subvenciones indirectas, por no mencionar el coste adicional de las normativas sobre emisiones de los vehículos de gasolina, el estudio del TPPF calcula que el "VE medio acumula 48.698 dólares en subvenciones y 4.569 dólares en costes adicionales de recarga y electricidad durante un periodo de 10 años, lo que supone un coste total de 53.267 dólares, o 16,12 dólares por galón equivalente de gasolina", que es más de cuatro veces el coste medio actual por galón de gasolina en EE UU.

Sin embargo, algunas de las subvenciones directas o indirectas a los vehículos eléctricos se eliminarán inevitablemente en algún momento, lo que cambiaría estos cálculos al igual que los próximos avances tecnológicos como las las baterías de estado sólido podrían hacerlo.

Varios estados, por ejemplo, han empezado a darse cuenta de que los vehículos eléctricos suponen un mayor peaje para las carreteras públicas y, sin embargo, no participan en su mantenimiento a través del impuesto sobre el combustible que se cobra en el surtidor. Ahora recaudan anualmente Impuestos viales para VE que van desde los 50 $ en Colorado hasta los 200 $ en Texas y que a menudo son superiores a los impuestos sobre el combustible que paga allí el propietario medio de un coche de gasolina, lo que refleja la mayor amortización que los vehículos eléctricos más pesados causan a las vías públicas.

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