Notebookcheck Logo

El telescopio James Webb de la NASA insinúa la existencia de vida extraterrestre en el planeta K2-18b

Una visualización de K2-18b basada en los datos científicos actuales, que muestra el aspecto que podría tener el lejano exoplaneta. (Fuente de la imagen : NASA, ESA, Joseph Olmsted)
Una visualización de K2-18b basada en los datos científicos actuales, que muestra el aspecto que podría tener el lejano exoplaneta. (Fuente de la imagen : NASA, ESA, Joseph Olmsted)
Un misterioso mundo situado a 120 años luz podría cuestionar todo lo que creíamos saber sobre la vida extraterrestre. K2-18b, un exoplaneta lejano que orbita alrededor de una estrella enana fría de la constelación de Leo, se ha convertido en el centro de un intenso interés científico después de que el telescopio espacial James Webb detectara moléculas clave basadas en el carbono -potenciales ingredientes para la vida- en su atmósfera.

Avistado por primera vez en 2015 por la misión K2 de la NASA https://science.nasa.gov/mission/kepler/k2-18b orbita alrededor de una estrella enana fría situada a 120 años luz en la constelación de Leo. Este lejano mundo, de una masa aproximadamente 8,6 veces la de la Tierra, se encuentra dentro de la zona habitable o "zona Ricitos de Oro" -la región que rodea a una estrella donde las condiciones podrían permitir la existencia de agua líquida-, al igual que la Tierra. Aunque los datos iniciales del Hubble apuntaban a la existencia de vapor de agua atmosférico, gracias a los sensores avanzados del Webb, un equipo de astrónomos e investigadores de la Universidad de Cambridge pudieron hallar trazas de metano (CH₄), dióxido de carbono (CO₂) y, posiblemente, sulfuro de dimetilo (DMS), lo que confirma la existencia de moléculas más complejas que contienen carbono, que son los componentes básicos de la vida.

Estos descubrimientos sugieren que K2-18b podría ser un planeta hioceánico, una clase de exoplanetas con atmósferas ricas en hidrógeno y posiblemente con océanos de agua líquida por debajo. Ese combo lo convierte en un candidato convincente en la búsqueda de vida más allá de la Tierra. K2-18b es mayor que la Tierra (unas 2,6 veces su radio), lo que significa que su superficie podría estar cubierta por hielo a alta presión o por un espeso océano, posiblemente demasiado caliente para albergar vida conocida. Pero la presencia de química favorable a la vida en su atmósfera constituye un gran avance.

Quizá el aspecto más emocionante sea la posible detección de DMS. En la Tierra, este compuesto es producido en gran medida por microorganismos oceánicos, organismos vivos, como fitoplancton marinolo que lo convierte en una biofirma potencial. Sin embargo, los científicos advierten de que la detección es aún provisional y necesita una mayor confirmación con futuras observaciones de la Webb.

Según el investigador principal, Nikku Madhusudhan, este hallazgo empuja a los científicos a considerar tipos de planetas más diversos -no sólo mundos rocosos similares a la Tierra- en la búsqueda de vida extraterrestre, afirmando que "Tradicionalmente, la búsqueda de vida en exoplanetas se ha centrado principalmente en planetas rocosos más pequeños, pero los mundos Hycean más grandes son significativamente más propicios para las observaciones atmosféricas." El equipo de investigación se prepara ahora para realizar observaciones adicionales con el instrumento infrarrojo medio (MIRI) del telescopio espacial James Webb para validar la señal DMS y comprender mejor este misterioso exoplaneta.

Please share our article, every link counts!
Mail Logo
> Análisis y pruebas de ordenadores portátiles y móviles teléfonos > Noticias > Archivo de noticias > Archivo de noticias 2025 04 > El telescopio James Webb de la NASA insinúa la existencia de vida extraterrestre en el planeta K2-18b
Santiago Nino, 2025-04-18 (Update: 2025-04-18)