En busca del gas de efecto invernadero: el metano promete rápidos efectos

Se dice que casi un tercio del calentamiento global observado en la actualidad se debe al metano. El más simple de todos los hidrocarburos se produce en los intestinos de las vacas y también en los bosques.

Sin embargo, se libera mucho más durante la extracción de petróleo y gas, a través de fugas en las tuberías y perforaciones de prueba. La cantidad exacta que se libera a la atmósfera sólo puede estimarse en el mejor de los casos.

MethaneSAT, que será lanzado al espacio desde California el 4 de marzo, pretende cambiar precisamente eso. Con sus instrumentos especialmente diseñados para detectar el gas metano, podrá examinar semana tras semana todos los puntos relevantes de la Tierra. Esto debería permitir por primera vez una documentación fiable y, sobre todo, precisa de las emisiones de metano por parte de la industria del petróleo y el gas.

Al fin y al cabo, cada molécula de metano influye ochenta veces más que el CO2 en el cambio climático. Esto significa que, a pesar de las menores cantidades liberadas al medio ambiente, es responsable de un buen tercio del cambio global.

Sin embargo, se puede conseguir un éxito comparativamente a corto plazo reduciendo las emisiones de metano. Mientras que el CO2 permanecería en la atmósfera durante cientos de años aunque se detuvieran las emisiones, a menos que sea capturado por las plantas o por lixiviación dirigida, el metano sólo dura algo menos de 12 años.

Con una acción decidida contra la emisión de metano, en parte innecesaria y en parte no deseada, podrían lograrse algunos pequeños indicios de mejora antes de finales de siglo.

En cualquier caso, el momento del lanzamiento es perfecto, aunque la misión lleva años gestándose. Sólo el desarrollo y la construcción de los instrumentos adecuados llevará años. Pero ahora mismo, el metano ocupa el primer lugar de la lista. Por sus efectos nocivos y su vida útil afortunadamente corta, es un buen punto de partida.

La "Ley de Reducción de la Inflación" del gobierno estadounidense se compromete a una reducción específica de las emisiones de metano. La Comisión de la UE no adoptó normas hasta noviembre de 2023 para reducir de forma decisiva las emisiones de metano en Europa. Reconociendo que se trata de un problema mundial, los objetivos prevén una reducción global del 30% para 2030.

Ahora MethaneSAT sólo tiene que demostrar dónde exactamente puede ser más eficaz.