Energía eólica del mar: la eficiencia económica supera a todas las demás fuentes de energía

Al final, el precio es el factor decisivo. Ésta es la conclusión de un estudio de la Universidad de Cambridge, que analizó detenidamente la viabilidad económica de la energía eólica en particular, basándose en los precios en el Reino Unido.

Se consideró todo el ciclo de vida de las turbinas, desde la instalación hasta la conexión a la red, el funcionamiento y el mantenimiento, pasando por el desmantelamiento. El exhaustivo análisis también reveló otras características importantes que podrían repercutir en otros ámbitos.

Destaca especialmente la fuerte caída de los costes de electricidad, que suelen calcularse en megavatios hora. Cuando comenzó la expansión de los parques eólicos marinos, el megavatio hora costaba 160 libras, lo que correspondería a 20 centavos de dólar por kilovatio hora. A esto hay que añadir los impuestos, las tasas de red y otros cargos.

En la actualidad, sin embargo, el precio es de sólo 44 libras, es decir, una cuarta parte. Si se tuviera en cuenta la inflación, la caída de los costes sería aún más drástica. Esto significa que actualmente se pagan 5 céntimos de euro por un kilovatio hora de energía eólica marina vertido a la red.

En comparación, el gobierno británico se ha comprometido a pagar 92,50 libras por megavatio hora alimentado a la red por la nueva central nuclear "Hinkley Point C", más del doble.

Además del precio, también se hizo hincapié en la robustez de los aerogeneradores. Los parques eólicos existentes han demostrado ser muy resistentes sobre todo a los terremotos y a los tsunamis asociados. Además, cada turbina puede funcionar por sí sola, por lo que el fallo de una pieza no significa una avería completa, todo lo contrario que en las grandes centrales individuales.

Esto, a su vez, parece ser especialmente valioso en combinación con las centrales nucleares. Por ejemplo, los investigadores pudieron demostrar que la catástrofe de Fukushima podría haberse evitado si las turbinas eólicas marinas hubieran estado disponibles para suministrar energía de emergencia, aunque algunas hubieran resultado dañadas en el tsunami que la provocó.

Y otro cálculo demuestra las ventajas de las turbinas eólicas: Para empezar, el viento no sólo sopla gratis. Sopla con tanta fuerza en todo el planeta que la producción mundial de electricidad de todas las centrales eléctricas posibles podría cubrirse 18 veces con turbinas eólicas.