La batería de sodio para el almacenamiento de energía entra en la producción en masa

En Holland, una ciudad a orillas del lago Michigan, ha comenzado a funcionar la primera fábrica de Natron Energy para la producción a gran escala de baterías a base de sodio. Se cumplen así otros tres años desde la presentación del sistema de almacenamiento de energía, concebido principalmente como amortiguador de las energías renovables.

Según la empresa, el notable rendimiento de las células de la batería no ha cambiado en este tiempo. Se afirma que la vida útil es de 50.000 a 100.000 ciclos de carga, hasta diez veces más que los sistemas actuales de almacenamiento de energía.

Además, se dice que la potencia disponible es cuatro veces superior a la de una batería de iones de litio comparable. A esto se añade un tiempo de carga declarado de sólo 15 minutos. Son valores que representan una idoneidad casi ideal como dispositivo de almacenamiento de electricidad o buffer intermedio.

Hay una cosa que el BluePack de Natron Energy no es: un peso ligero. En comparación con las baterías de iones de litio, la densidad energética no puede seguirle el ritmo. Esto significa que sólo el almacenamiento estacionario tiene realmente sentido.

El uso de sodio ofrece otras ventajas. Reduce la dependencia de las tierras raras y los costes generales de material son inferiores a los de las pilas convencionales. Al fin y al cabo, el sodio es uno de los elementos más comunes de la Tierra. Por cada kilogramo de litio, hay 1.000 kilogramos de sodio.

Por último, pero no por ello menos importante, Natron Energy demuestra que la tecnología existente puede reutilizarse. La fábrica es una instalación de producción modificada para baterías de litio.

Una vez que haya alcanzado su plena capacidad, lo que debería ocurrir a finales de 2025, se podrán producir 600 megavatios hora de baterías de sodio al año. Esto equivaldría a 10.000 baterías de vehículos eléctricos de tamaño medio.