La resistente ventanilla del cibercamión Tesla se rompe tras doce golpes en la última demostración para bomberos

El Cibercamión Tesla saltó a los titulares cuando hizo su primera aparición en un evento en Los Ángeles en 2019 - no sólo por su diseño angular y poco convencional, sino por la demostración que siguió. Durante dicha demostración, el "cristal blindado" del camión se hizo añicos inesperadamente cuando Elon Musk le lanzó una bola de acero. El incidente se hizo rápidamente viral, eclipsando las demás características del camión en ese momento. A pesar de ello, los pedidos se dispararon después y ahora, casi 5 años después, otra demostración muestra lo resistentes que son realmente las lunas del Cybertruck.

Los bomberos intentaron romper el cristal del Cybertruck como parte de un ejercicio de entrenamiento. La prueba, que supuso tres golpes para que se formara la primera grieta y casi doce golpes para destrozar la ventana por completo, demostró la durabilidad del cristal reforzado del Cybertruck, una característica clave que Tesla ha promocionado. La utilidad de esta prueba de rotura es esencial para los primeros intervinientes, que pueden necesitar romper las ventanas durante las emergencias. Comprender la dureza de estas lunas ayudará a los bomberos a prepararse mejor para situaciones en las que acceder rápidamente a un vehículo sea crítico, especialmente en accidentes u operaciones de rescate.

Los bomberos de esta prueba se abstuvieron claramente de emplear toda su fuerza al golpear las ventanas del Cybertruck, ya que su prioridad en situaciones reales sería garantizar la seguridad de cualquier persona atrapada en el interior. Al romper los cristales en situaciones de emergencia, los intervinientes deben tener cuidado de no lanzar fragmentos hacia el interior, que podrían dañar a los ocupantes.

Por otro lado, la impresionante resistencia de los cristales del Cybertruck plantea algunas preocupaciones. Por ejemplo, si el cristal es demasiado resistente, podría suponer un reto para los que estén dentro intentando escapar durante una crisis, como después de un choque. Aunque es estupendo para la seguridad, siempre existe el riesgo de que su robustez retrase los esfuerzos de rescate o de autoextracción en situaciones urgentes. Esperemos que futuras pruebas similares en el mundo real arrojen luz sobre lo mismo.