La tecnología de pantallas MicroLED se acerca a su comercialización a medida que los principales fabricantes se ponen las pilas

Los microLED son conocidos por ser superbrillantes, tener colores vivos y ser fiables, lo que los convierte en los favoritos para la tecnología de visualización de próxima generación. Incluso con algunas dudas suscitadas por el hecho de que Apple haya interrumpido su trabajo sobre los microLED para el Apple Watch, muchos creen que el rendimiento sobresaliente de esta tecnología la hace demasiado buena para ignorarla para usos específicos.

Un área que podría beneficiarse son las pantallas para automóviles. El alto brillo funciona muy bien para las pantallas del salpicadero y los paneles de instrumentos, y también promete algunas pantallas head-up (HUD) llamativas y transparentes. Según Qiu Yubin, vicepresidente senior de investigación de TrendForce, la diferencia entre los coches de lujo y los económicos podría ayudar a los fabricantes de automóviles a justificar la incorporación de microLED en sus modelos de gama alta a pesar de su elevado coste inicial.

La tecnología microLED basada en el silicio también llama la atención en las gafas de realidad aumentada, donde se necesita compacidad y brillo. TrendForce estima que el mercado de chips microLED podría alcanzar la friolera de 5.800 millones de dólares en 2028, con una tasa de crecimiento anual del 84% entre 2023 y 2028.

Recientemente se han producido algunos logros notables. Tianma espera fijar sus procesos de producción a finales de este año y comenzar las entregas a pequeña escala a finales de 2025. Mientras tanto, BOE se ha asociado con otras empresas para realizar una inversión de 1.000 millones de yuanes (139 millones de dólares) para establecer una nueva línea de producción de microLED en Zhuhai. Esta instalación, que pretende ser la primera planta de microLED de 6 pulgadas en alcanzar la producción en masa, acaba de iniciar sus operaciones este mes.

Aún así, el microLED tiene sus obstáculos. Geng Yi, vicesecretario general ejecutivo de la Alianza de la Industria OLED de China, señala que siguen existiendo retos importantes, como las dificultades para la producción a escala, los elevados costes de fabricación, una cadena de suministro fragmentada y la falta de normas comunes.