Las baterías de hierro mejoradas con silicato podrían transformar el almacenamiento de energía para vehículos eléctricos y sistemas renovables

Mientras que energía renovable como la solar y la eólica están ganando impulso, almacenar esa energía de forma eficiente sigue siendo un obstáculo. Las tradicionales baterías de iones de litio se utilizan habitualmente, pero dependen de materiales como el litio, el níquel y el cobalto, recursos cada vez más difíciles de obtener y más caros.

Investigadores del Worcester Polytechnic Institutedirigidos por el profesor Xiaowei Teng, están cambiando el enfoque hacia el hierro, una alternativa mucho más sostenible. El hierro es bastante abundante, se recicla ampliamente y es mucho más barato que los metales convencionales de las baterías. Pero las baterías convencionales de hierro-níquel, que se remontan a la época de Thomas Edison, han estado plagadas de una baja eficiencia energética, en gran parte debido a la producción no deseada de gas hidrógeno durante el proceso de carga.

El equipo de Teng descubrió recientemente que añadiendo silicato, un compuesto común que se encuentra en el vidrio y el cemento, al electrolito de la batería se podía eliminar el problema del hidrógeno. Este retoque podría allanar el camino hacia baterías más eficientes basadas en hierro que eviten los escollos de sostenibilidad del ión-litio.

En general, esta investigación tiene el potencial de remodelar el futuro del almacenamiento de energía. Podría servir como alternativa, proporcionando una solución más limpia y fiable para almacenar energía renovable, sobre todo para aplicaciones como las microrredes y los sistemas solares o eólicos individuales. Si se optimizan más, estas baterías a base de hierro podrían ofrecer una sólida alternativa a gran escala a la tecnología actual utilizada en el almacenamiento en red.