Las estaciones de recarga gratuitas reducen los costes energéticos

Un sol radiante, una agradable mañana de sábado y un consumo de electricidad insuficiente para que la energía generada tenga que verterse a la red. Igualmente desfavorable es el fuerte viento que sopla por la noche entre las 2 y las 5 de la madrugada, de todas las horas, mientras casi nadie en el país está utilizando electricidad.

Los investigadores de la Universidad de Australia Meridional en Adelaida han demostrado que el problema puede atajarse con poco esfuerzo. Utilizando los datos de todo un año de los paneles solares del campus, la infraestructura de recarga y los coches eléctricos existentes, consiguieron reducir al mínimo la cantidad de electricidad adquirida por la universidad.

Todo lo que se necesitaba era una combinación relativamente sencilla de información sobre la electricidad disponible y la capacidad de almacenamiento de los coches eléctricos del campus. Si brilla el sol, los coches aparcados están totalmente cargados. Sin embargo, si se necesita más electricidad de la que se genera, un determinado porcentaje de la capacidad de las baterías queda disponible para la red eléctrica de la propia universidad.

Una réplica a pequeña escala de lo que podría ser una red eléctrica inteligente con una infraestructura de recarga ampliada, suficientes coches eléctricos y unidades adicionales de almacenamiento de energía, así como una mayor energía eólica y solar.

El resultado: incluso con la potencia de carga gratuita, la universidad ahorra dinero utilizando toda su propia energía solar porque, en el mejor de los casos, hay que comprar un 20% menos de electricidad.

Con la ampliación del sistema solar existente y cuatro veces más vehículos eléctricos, el campus podría incluso abastecerse casi por completo de energía solar.

En el pasado, las centrales eléctricas de bombeo funcionaban según este principio, bombeando agua hacia arriba con electricidad barata y generando electricidad en sentido contrario en las horas punta.

Sin embargo, con los contadores de electricidad inteligentes, el uso inteligente de la infraestructura de recarga y la generación de energía descentralizada y en red, esto parece posible de forma más flexible y eficaz con los medios actuales. Sólo hay que ponerlo en práctica y ni siquiera se necesita IA para ello, sólo un poco de datos.