Logitech abandona sus planes para el "ratón para siempre" basado en suscripciones

Logitech no ha tardado mucho en lavarse las manos con el concepto de "ratón para siempre", una idea que había hecho vibrar brevemente al mundo de la tecnología. La empresa ha declarado que esta idea "innovadora", que preveía que los usuarios tuvieran que suscribirse para utilizar lo que se describe como un ratón especialmente duradero, no llegará a las estanterías. A cambio de pagar una cuota periódica, los usuarios recibirían continuamente actualizaciones para el firmware de sus ratones, según la idea original de Logitech.

La polémica comenzó cuando Hanneke Faber, la recién nombrada consejera delegada de Logitech, tocó el tema en una entrevista con The Verge. Faber comparó el concepto con el de poseer un artículo de lujo, sugiriendo que pagar continuamente por actualizaciones y nuevas funciones permitiría teóricamente al usuario seguir utilizando el mismo ratón "para siempre". Esta proposición provocó una tormenta de reacciones en todo Internet.

Los críticos no tardaron en señalar el marcado contraste entre este modelo basado en la suscripción y la larga tradición de la industria del PC. Tradicionalmente, los componentes informáticos se han diseñado pensando en la modularidad y la longevidad, permitiendo a los usuarios actualizar y reutilizar las piezas con el paso del tiempo. La idea de un periférico por el que hay que pagar a perpetuidad parece desafiar ese principio fundamental.

Logitech parece haberse tomado en serio las críticas. La empresa emitió una declaración aclaratoria a múltiples publicaciones tecnológicas, señalando que el "ratón para siempre" no era más que un atisbo de sus procesos internos de brainstorming y no una idea concreta de producto.

No hay planes para un ratón de suscripción

El "ratón para siempre" no es un producto real ni previsto, sino una ojeada al provocador pensamiento interno sobre las posibilidades futuras de una electrónica de consumo más sostenible.

Esta situación pone de manifiesto lo difícil que es mantener el equilibrio entre la innovación, los intereses empresariales y las expectativas de los consumidores. Aunque los modelos de negocio basados en suscripciones han proliferado en varios sectores de la industria tecnológica, tanto en software como en hardware, la indignación masiva ante el concepto de ratón por suscripción de Logitech demuestra que hay líneas que los consumidores recelan mucho que se crucen.

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