Los precios de los monitores podrían subir un 5% mientras los fabricantes hacen acopio de paneles ante los posibles aranceles de China

Los principales fabricantes de monitores están aprovisionándose de paneles de visualización para prepararse ante los aranceles de represalia de China sobre los productos estadounidenses, con inventarios que posiblemente alcancen los tres millones de unidades. Los analistas afirman que los precios de los monitores podrían subir en torno a un 5%, ya que los costes generales de los sistemas siguen aumentando.

Las marcas de monitores de segundo nivel son las que más están notando la presión, ya que tienen menos influencia en un entorno supercompetitivo y se enfrentan a una rápida caída de los precios. Es posible que acaben pagando más para asegurarse la capacidad de producción, mientras que las marcas de primer nivel, como Dell, HP y Samsung Electronics, pueden confiar en su mayor capacidad de selección para afrontar mejor las consecuencias de los aranceles.

La demanda de paneles para monitores no ha dejado de aumentar desde finales de 2024, y los envíos del primer trimestre de 2025 van camino de superar las cifras del trimestre anterior. Este impulso se mantiene firme incluso durante periodos normalmente lentos, en parte porque los precios de los paneles para televisores LCD se dispararon antes. Dado que los fabricantes de paneles tienden a dar prioridad a la producción de paneles para TV (es más rentable), cada vez es más difícil conseguir suficientes paneles para monitores.

En conjunto, la demanda del mercado podría crecer entre dos y tres millones de unidades, pero la evolución dependerá de cómo gestione cada marca el aprovisionamiento a la luz de la cambiante situación geopolítica. Los actores más grandes ya están acumulando inventarios tanto de paneles como de sistemas para ayudar a amortiguar el golpe de unos aranceles estadounidenses más elevados.

Y no son sólo los fabricantes de monitores los que se enfrentan a estos cambios. Las tendencias más amplias de la industria muestran que empresas como ASRock planean trasladar la producción a Vietnam y Taiwán. Aún así, estas ubicaciones vienen con sus propios desafíos, incluyendo posibles aranceles a los semiconductores de hasta el 100% -parte de un esfuerzo en curso para cambiar los patrones de fabricación global.