Para apagar el Tesla Semi en llamas se necesitó un avión de bomberos y agua para 50 vehículos ICE

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, una agencia gubernamental independiente que investiga los accidentes de vehículos, ha publicado su evaluación del primer incendio de un camión Tesla Semi.

Normalmente se necesitan hasta 1.000 galones de agua para extinguir el incendio de un vehículo ICE, pero las baterías de litio de los VE arden mucho más tiempo ya que tienden a reavivarse, por lo que Tesla afirma que sus coches pueden necesitar hasta 8.000 galones cuando"se aplican directamente a la batería"

En el caso del Tesla Semi, sin embargo, y su gigantesco paquete de baterías de 900 kWh, los bomberos de California necesitaron 50.000 galones de agua hasta que se pudieron apagar las llamas del camión en llamas, 50 veces la cantidad típica utilizada para un vehículo ICE.

Poco después de las 3 de la madrugada del 19 de agosto, un Tesla Semi se salió de la carretera, chocó contra un árbol y se precipitó por una pendiente hasta estrellarse contra un bosque. En algún momento después de la salida del carril, la batería de litio se incendió, pero el empleado de Tesla consiguió salir ileso de la cabina.

El camión siguió ardiendo durante un buen rato y saltó a las noticias ya que la Patrulla de Carreteras de California, CAL FIRE y Caltrans tuvieron que desviar el tráfico en la I-80. Tesla envió inmediatamente a un especialista en seguridad contra incendios de alto voltaje que consultó a los bomberos para que utilizaran escáneres para controlar en todo momento la temperatura de la batería y la calidad del aire.

"El tráfico en la I-80 fue desviado mientras los equipos de emergencia trabajaban para controlar el incendio, utilizando unos 50.000 galones de agua para extinguir las llamas y enfriar las baterías del vehículo", dice el informe de la NTSB. No sólo eso, sino que también tuvieron que poner en el aire un avión de bomberos para rociar toda la zona con retardante del fuego y asegurarse de que las llamas permanecían localizadas en el lugar del accidente.

El problema de apagar un incendio de baterías de litio que se reaviva espontáneamente es que se necesitan enormes cantidades de tiempo y agua en comparación con los vehículos de combustión interna. Los bomberos tienen que apagar una batería de coche eléctrico durante horas y horas, ya que las celdas siguen reavivándose.

Empresas como Rosenbauer ofrecen ahora incluso herramientas específicas para incendios de VE que perforan el paquete de baterías con boquillas de alta presión para rociar directamente las celdas de su interior. Aún así, el incidente del incendio del Tesla Semi demuestra que los incendios de vehículos eléctricos serán un reto cada vez mayor para los cuerpos de bomberos de todo el país.