Samsung reduce la producción de chips de memoria en una medida sin precedentes al registrar pérdidas récord en su división

En lugar de anunciar profundos recortes de producción tras la caída de la demanda de chips de memoria en el cuarto trimestre, como sus competidores de Micron y SK Hynix, Samsung dijo en realidad que aumentará sus gastos de capital. Ese es su modus operandi habitual cuando una recesión golpea el mercado de la electrónica, ya que sacrifica el margen operativo para ganar cuota de mercado mientras los demás están de capa caída.

Sin embargo, tal fue la caída continuada en el periodo enero-marzo que Samsung acaba de anunciar sus primeros recortes de producción de chips de memoria, ondeando la bandera blanca de la fabricación al igual que hicieron sus principales competidores. El beneficio operativo preliminar del primer trimestre fue de unos 455,5 millones de dólares, lo que deja entrever el motivo de su decisión sin precedentes de reducir la producción, al menos a corto plazo.

Estas cifras de beneficios suponen una gigantesca caída del 96% en comparación con los cerca de 10.700 millones de dólares que registró hace justo un año en el mismo periodo. También es el primer trimestre en 14 años en que el beneficio operativo de Samsung Electronics cae por debajo de 1 billón de wones. Sólo la división de semiconductores perdió probablemente la cifra récord de 1.600 millones de dólares el trimestre pasado, y se espera que repita ese logro negativo en el actual.

El mercado interpretó el anuncio de Samsung de una disminución "significativa" de la producción de chips como una noticia positiva e hizo subir todas las acciones de chips. La lógica es similar a lo que ocurre tras un anuncio de recorte de producción de la OPEP, que reduce la oferta y mantiene los precios del petróleo estables o al alza.

Los analistas sostienen que, junto con los recortes anteriores de SK Hynix y Micron, la decisión de Samsung supondría un repunte del mercado en la segunda mitad del año. Para entonces, los principales clientes deberían haber reducido los niveles de existencias que acumularon durante la crisis de la cadena de suministro provocada por la pandemia y empezar a hacer pedidos de nuevo.

Por otra parte, Samsung no ha anunciado ningún cambio en sus planes de inversión de capital para este año, por lo que podría estar apostando por el mismo resultado. Aunque reduzca la producción a corto plazo, al parecer seguirá invirtiendo en ampliación de capacidad e investigación, como tenía previsto, para haber ampliado su cuota de mercado cuando mejore la situación de la demanda:

Además de optimizar las operaciones de la línea para el futuro y aumentar la proporción de series de ingeniería, que ya están en marcha, estamos reduciendo la producción de memorias a un nivel significativo, centrándonos en productos con suministro adicional asegurado. El plan de producción a corto plazo se ha reducido, pero se espera una sólida demanda a medio y largo plazo.

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