TCL supera a Samsung en el mercado de los televisores ultra grandes y las marcas chinas toman la delantera

Los fabricantes chinos de televisores están dando pasos de gigante https://www.chosun.com/english/industry-en/2024/12/19/FJ3SZDVS7BDRLJJTTLS73OFETU/ en el mercado de los televisores ultra grandes, con TCL Technology aventajando ahora a Samsung Electronics en lo que se refiere a televisores de 80 pulgadas o más. La empresa de estudios de mercado Omdia afirma que en el tercer trimestre de 2024, TCL mantuvo una cuota del 23%, mientras que la tajada de Samsung bajó del 26% al 19% en comparación con el año pasado.

Pero no sólo TCL está ganando terreno. Otra marca china, Hisense, está alcanzando rápidamente a Samsung, con sólo un 1,65% de diferencia en cuota de mercado, frente al 11% de hace un año. LG Electronics también se vio desplazada de su tercer puesto por Hisense el año pasado.

A las empresas chinas les va tan bien porque dominan la cadena de suministro de paneles LCD, lo que les permite mantener los precios más bajos sin escatimar en calidad. Durante el Black Friday de noviembre, esto quedó mucho más claro: El televisor mini LED de 98 pulgadas de TCL rondaba los 2.900 dólares, y el modelo de 100 pulgadas de Hisense costaba unos 1.599 dólares, mientras que un televisor mini LED similar de 98 pulgadas de Samsung rondaba los 8.997 dólares, según las cifras de DSCC.

La diferencia tecnológica entre los televisores LCD chinos y coreanos también se ha reducido mucho. Las marcas chinas han hecho avances en los televisores ultra grandes de 100 pulgadas y están añadiendo procesadores de alta gama impulsados por inteligencia artificial a sus modelos premium.

En cuanto a los ingresos, la cuota de Samsung en el mercado de televisores ultra grandes cayó del 40 al 31 por ciento interanual en el tercer trimestre, mientras que la cuota de TCL prácticamente se duplicó, pasando del 9 al 18 por ciento. Los expertos afirman que esto se debe principalmente a que los fabricantes chinos reciben subvenciones estatales y tienen costes de producción más bajos, lo que dificulta a las marcas coreanas competir en precio.

Ahora, las empresas coreanas buscan otras formas de ganar dinero. Algunos expertos creen que el software y los sistemas operativos podrían ser el verdadero futuro, no sólo el hardware. Pero las marcas chinas tampoco se están frenando: están mejorando rápidamente sus capacidades de software, dando a los líderes tradicionales del mercado aún más de qué preocuparse.