TSMC quiere resolver la escasez mundial de chips con una inversión de 100.000 millones de dólares en nuevas instalaciones de producción en todo el mundo
Solucionar la actual escasez de semiconductores a nivel mundial puede requerir considerables esfuerzos concertados de todos los actores importantes del mercado. Si bien a principios de 2021 se preveía que la escasez duraría hasta el tercer trimestre de ese año, ahora los nuevos informes estiman que los efectos podrían prolongarse al menos hasta 2022. Parece que el plan del Gobierno estadounidense para ayudar a aliviar la situación no será suficiente. Intel ya presentó un plan de inversión de 20.000 millones de dólares para ofrecer capacidad de producción de fundición a otras empresas estadounidenses y europeas en los próximos años. Es sin duda un comienzo, pero ¿es realmente suficiente para resolver la escasez? TSMC podría tener un plan mejor con una inversión de 100.000 millones de dólares para nuevas instalaciones de producción en todo el mundo.
Según Nikkei, el director general de TSMC, C.C. Wei, ha enviado una carta a todos los clientes de fundición en la que explica que el plan de inversión de 100.000 millones de dólares se llevará a cabo en un periodo de tres años, hasta 2023. Sin embargo, esta fuerte inversión tiene un precio para todos los clientes actuales. Wei ha pedido a todos los clientes de fundición que acepten la totalidad de los costes de producción, ya que TSMC suspenderá las reducciones del precio de las obleas a partir del 31 de diciembre de este año, hasta finales de 2022. Wei explica que "esta modesta acción es la opción menos perturbadora para las cadenas de suministro, de modo que TSMC pueda cumplir nuestra misión de proporcionar tecnologías de semiconductores líderes y capacidad de fabricación a [los clientes] de manera sostenible."
Este plan de 100.000 millones de dólares acelerará la construcción de nuevas plantas de fabricación de chips "greenfield" en lugares clave de todo el mundo, y también ampliará las fábricas existentes. TSMC está en pleno proceso de contratación de miles de nuevos empleados, además de adquirir terrenos y equipos avanzados para las nuevas instalaciones. Aparte de la nueva instalación que se construye actualmente en el estado de Arizona, TSMC podría intentar expandirse a otros estados americanos, Europa y otras ciudades taiwanesas. "El aumento de la capacidad mejorará la seguridad del suministro y ayudará a proteger las complejas cadenas de suministro mundiales que dependen de los semiconductores", dijo Wei. "Les pedimos paciencia mientras aceleramos la construcción de nuevas fábricas y la capacidad".
TSMC, junto con otros fabricantes de chips taiwaneses como United Microelectronics y Powerchip Semiconductor Manufacturing Corp., han accedido a responder al llamamiento del gobierno taiwanés para ayudar a acelerar la producción y así hacer frente a la escasez que ahora afecta a la industria automovilística mundial, así como a los mercados de ordenadores y smartphones.
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