Tesla China suspende los pedidos de Model S y Model X fabricados en EE.UU. en medio de la escalada de la guerra arancelaria

El consejero delegado de Tesla, Elon Musk, advirtió de que, a pesar de su cercanía al presidente, su empresa no se libraría de las consecuencias de los nuevos aranceles impuestos por la actual administración estadounidense. Sus palabras podrían resultar ya ciertas, ya que la operación de la compañía en China ha dejado de aceptar pedidos del Model S y el Model X.

Los clientes chinos de Tesla tienen que importar los dos coches eléctricos más caros de la marca porque se fabrican en EE.UU., lo que los hace vulnerables a la escalada de las guerras comerciales entre las dos naciones.

El envío del Model S y el Model X desde el extranjero podría llevar hasta ocho meses a los compradores chinos. Sin embargo, incluso aquellos dispuestos a esperar ya no pueden pedir los lujosos VE, ya que Tesla ha sustituido los botones "Pedir ahora" de las páginas web de los modelos por "Ver ahora" El Model 3 y el Model Y siguen estando disponibles para su compra, pero Tesla los fabrica en Shanghái.

Los aranceles de represalia de China significan ahora que los productos procedentes de EE.UU. están sujetos a aranceles de importación del 84%. Añadir estos costes adicionales a los elevados precios del Model S y el Model X podría hacerlos inviables para muchos compradores chinos. Sin embargo, los dos modelos representaron menos del 4 por ciento de las ventas de Tesla el pasado trimestre, lo que significa que el fabricante de automóviles podría esperar un impacto mínimo del bloqueo de los pedidos chinos a corto plazo.