Un estudio sobre IA revela el riesgo de miles de muertes y miles de millones en costes

Un estudio reciente de https://arxiv.org/pdf/2412.06288 realizado por investigadores de la Universidad de California en Riverside y del Instituto Tecnológico de California pone de relieve los riesgos potenciales para la salud que plantea la inteligencia artificial. Publicado el 9 de diciembre, el estudio predice que, para 2030, la contaminación atmosférica vinculada al elevado consumo energético de la IA podría provocar 1.300 muertes prematuras al año sólo en Estados Unidos. Este problema se deriva de las importantes demandas energéticas de los modelos de IA, que a menudo dependen de fuentes de energía alimentadas con combustibles fósiles, lo que contribuye a aumentar la contaminación atmosférica.

Las comunidades de bajos ingresos se ven afectadas de forma desproporcionada, ya que a menudo residen cerca de centrales eléctricas, instalaciones industriales o centros de datos responsables de las emisiones relacionadas con la IA. En las zonas más afectadas, la exposición por hogar puede ser hasta 200 veces mayor que en regiones menos contaminadas.

Aumento de los costes sanitarios

El estudio prevé que los costes sanitarios podrían alcanzar los 20.000 millones de dólares anuales en 2030, aproximadamente el doble de los costes relacionados con las emisiones de la producción de acero a base de carbón en EE.UU. Estos gastos se derivarían principalmente del tratamiento de afecciones como el asma, los problemas cardiovasculares y el deterioro cognitivo.

Los investigadores piden un sistema normalizado y compensaciones para los desfavorecidos

Los autores abogan por un sistema estandarizado de notificación para hacer un seguimiento de las emisiones contaminantes de los sistemas de IA y sus costes sanitarios asociados. También subrayan la importancia de dar prioridad a las comunidades desfavorecidas y proporcionarles una compensación adecuada. El desarrollo de una "IA consciente de la salud" que tenga en cuenta por igual los impactos ecológicos y sanitarios se considera un paso crucial para reducir los daños a largo plazo.

La IA también puede salvar vidas

Aunque el estudio hace hincapié en los inconvenientes de la inteligencia artificial, pasa por alto el importante potencial que ésta encierra para el sector sanitario. Por ejemplo, la IA puede ayudar a los médicos a realizar diagnósticos más rápidos y precisos, contribuyendo en última instancia a salvar vidas. La Universidad de Zúrich (en alemán) ofrece valiosas perspectivas sobre las oportunidades que la IA presenta para la medicina de cuidados intensivos.

Otro ejemplo es la start-up Throne, que ha creado una cámara de retrete con IA https://www.notebookcheck.net/Artificial-gut-intelligence-AI-analyzes-stool-and-evaluates-digestive-health.905779.0.html capaz de analizar los movimientos intestinales para detectar precozmente enfermedades intestinales. De cara al futuro, el reto para las empresas de IA consistirá en equilibrar los beneficios de la tecnología con sus posibles efectos negativos sobre la salud y el medio ambiente, garantizando un enfoque más sostenible y responsable de la innovación.