Una investigación revela los pasos del crecimiento de la piel y el pelo antes del nacimiento, lo que abre las puertas a la medicina regenerativa y la cicatrización

Investigadores del Instituto Wellcome Sanger y Universidad de Newcastle han cartografiado por primera vez el desarrollo de la piel prenatal humana, lo que nos proporciona una comprensión detallada de cómo se forma la piel, incluidos los folículos pilosos, en el útero. El estudio, publicado en Nature el 16 de octubre, utilizó la secuenciación unicelular y técnicas genómicas de vanguardia para crear un atlas unicelular de la piel humana prenatal. En este caso, el atlas unicelular implica descomponer un tejido complejo (como la piel) en sus componentes individuales -células- para obtener una comprensión más clara de cómo se comportan y trabajan juntas esas células.

Esta investigación arroja luz sobre el proceso que subyace al desarrollo de la piel y los folículos pilosos, un conocimiento que podría resultar útil en campos médicos como los trasplantes de piel y los tratamientos regenerativos. Los hallazgos podrían conducir potencialmente al desarrollo de nuevos folículos pilosos para las víctimas de quemaduras y las personas con alopecia cicatricial, una afección inflamatoria que puede estar causada por infecciones, sustancias químicas, quemaduras o trastornos autoinmunes, y que provoca la caída permanente del cabello al destruir los folículos pilosos.

El equipo también diseñó un organoide de piel -esencialmente un "mini órgano" de piel cultivado en una placa, capaz de producir pelo. El organoide imita las propiedades de la piel prenatal, mostrándonos cómo se desarrolla el tejido cutáneo. Y lo que es más importante, el estudio descubrió que las células inmunitarias, en concreto los macrófagos, ayudan a formar vasos sanguíneos en la piel en desarrollo, lo que revela un papel hasta ahora desconocido en todo el proceso de reparación de la piel sin cicatrices.

Lo aprendido en este estudio también ayudará a los investigadores a identificar los orígenes de los trastornos cutáneos congénitos, como las ampollas y la piel escamosa. Comprender la estructura celular y el plano molecular de la piel prenatal nos permitirá desarrollar mejores modelos para estudiar estas enfermedades e impulsar la investigación en medicina regenerativa.