Unas diminutas microagujas impresas en 3D podrían agilizar la monitorización sanitaria a distancia y la administración indolora de fármacos
Investigadores de la Universidad de Victoria y el Instituto Terasaki de Innovación Biomédica (TIBI) han desarrollado una tecnología que fusiona la monitorización sanitaria a distancia y la administración de fármacos mediante microagujas huecas impresas en 3D. Según un estudio publicado en Advanced Healthcare Materials, esta tecnología tiene el potencial de mejorar la prestación de asistencia sanitaria, especialmente en regiones desatendidas o remotas.
El conjunto integrado de microagujas teranósticas (MNA) es la parte más importante de su sistema, que proporciona acceso al líquido intersticial (el líquido presente en los espacios alrededor de las células). Las agujas utilizadas están impresas en 3D y son diminutas, mucho más pequeñas que las agujas normales. Están diseñadas para ser indoloras y mínimamente invasivas, lo que significa que no duelen mucho y no causan daños significativos en la piel.
El sistema MNA incluye sensores colorimétricos (sensores ópticos que cambian de color ante estímulos externos) que miden cuantitativamente indicadores de salud críticos como los niveles de pH, glucosa y lactato. Además, el sistema también incorpora un mecanismo de activación a distancia para la administración de fármacos a demanda en caso necesario.
Una característica clave de esta tecnología es el uso de un atomizador ultrasónico, que permite la administración rápida, sin bomba y en el punto de atención del fármaco. Los investigadores afirman que su sistema es portátil y menos complejo que otras opciones. El sistema puede detectar niveles de pH que oscilan entre 3 y 8, concentraciones de glucosa de hasta 16 mm y niveles de lactato de hasta 1,6 mm. La tecnología también incluye una aplicación para smartphone tanto para las funciones de detección como de administración de fármacos.
Las implicaciones son de gran alcance si se tiene en cuenta el estudio. Al permitir la monitorización y el tratamiento sanitarios a distancia, tiene el potencial de salvar las disparidades geográficas y socioeconómicas en el acceso a la atención sanitaria. Esto podría significar intervenciones más oportunas, un seguimiento continuo y una atención personalizada para los pacientes con afecciones que requieren una observación constante.
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