Análisis completo del Apple MacBook 12 (Principios de 2015) 1.1 GHz

Ningun detalle del nuevo MacBook tuvo discusiones más controvertidas en lsa últimas semanas como la decisión de Apple de integrar sólo un puerto USB además del obligatorio puerto headset (clavija 3.5 mm estéreo), más precisamente un moderno puerto tipo C según el estándar USB 3.1 (Gen. 1) que se puede usar en ambas direcciones gracias a su construcción simétrica. Lo que es más, el puerto soporta el llamado "Modo Alterno" para la transmisión paralela de USB y señales de vídeo con el suministro simultáneo de corriente del portátil de hasta 100W (el MacBook, empero, sólo trae un adaptador de corriente de 29W). El útil conector MagSafe, que evitó muchos daños al conector y al puerto gracias a su fijación magnética, se reserva por tanto para las series MacBook Pro y MacBook Air – al menos mientras no se cambien también a puerto USB universal.

Sólo podrás usar de verdad las posibilidades del puerto tipo C en el futuro próximo si compras los adaptadores adicionales. Hasta un sencillo cable a puerto estándar tipo A cuesta 19 Euros en Apple; los dos adaptadores Multipuerto cuesytan 89 Euros cada uno. Sólo los que permiten la conexión a un dispositivo USB así como un display VGA o HDMI (hasta 3840x2160 pixels @ 30 Hz) además del adaptador de corriente – básicamente inevitable para el trabajo productivo. Al menos, hay más y más soluciones alternativas de terceros en el mercado.

Por cierto: El estándar USB 3.1 no ofrece ninguna ventaja de rendimiento en este caso, ya que el  MacBook basado en  Core M sólo transfiere ficheros con el rendimiento máximo USB 3.0 de 5 Gbps – sólo USB 3.1 Gen. 2 aumentará la velocidad de transferencia a 10 Gbps.

La conectividad inalámbrica es un aspecto muy importante cuando tienes en cuenta lo limitado de los puertos. Apple usa un adaptador WLAN de la serie Broadcom BCM43xx (probablemente el BCM4352) con soporte para el estándar IEEE 802.11ac, que alcanza transferencias brutas de hasta 867 Mbps gracias a la tecnología de doble caudal (2x2). Sin embargo: El MacBook Pro 13 de precio similar usa una solución de triple caudal, que es hasta un 50% más rápida.

Nuestro router de pruebas, un TP-Link Archer C7 (V1), por desgracia no funcionó bien con el chip Broadcom. No logramos más de 70 Mbps en una red 802.11n (2.4 GHz) ni siquiera en un ambiente de pruebas muy bueno  – el modo 802.11ac resultó casi inútil con menos de 5 Mbps. Tales incompatibilidades, por desgracia, se dan a veces en el espacio inalámbrico y afectan casi a todos los fabricantes; el MacBook debería ser capaz de alcanzar fácilmente más de 300 Mbps con otros routers. A pesar de las bajas transferencias, la señal tiene una estabilidad impecable y el adaptador tiene un gran alcance.

Sólo quedarás decepcionado si habías esperado ser un módulo WWAN además de WLAN y Bluetooth 4.0 – Apple sigue ofreciendo UMTS/LTE sólo en iPhone y iPad.

Webcam & Micrófono

La cubierta inferior está, como de costumbre, asegurada por múltiples tornillos Pentalobulares, que se pueden sacar con facilidad con las herramientas correspondientes. Tras retirarla, puedes ver la placa base casi diminuta con todos los componentes soldados como el procesador, RAM, SSD y el chip WLAN. Una mejora o reparación es, por tanto, básicameite imposible (al menos para un usuario).

El resto del chasis queda ocupado por baterías de polímero de litio distribuidas en capas y aseguradas por montones de pegamento. Esto también resulta en una Puntuación de Reparabilidad de 1 sobre 10 para el MacBook según nuestros colegas de ifixit.com.

Garantía

Hasta los productos Apple que cuestan más de 1,500 Euros sólo tienen una garantía estándar de 12 meses. La compra del  "Apple Care Protection Plan" ampliará este periodo a tres años, incluyendo soporte telefónico gratuito y soporte onsite en una Apple Store – al menos si estás dispuesto a pagar el precio adicional de 249 Euros.

El teclado ocupa mucho espacio en los delgadísimos portátiles y ultrabooks – espacio valioso que al final afectará a la capacidad de la batería. Por esta razón Apple diseñó el "mecanismo mariposa" con un desplazamiento cortísimo para el MacBook. Este nuevo mecanismo es un 40% más delgado comparado con el tradicional diseño de "tijera". La tecnología modificada debería asegurar más estabilidad en las áreas periféricas, dando así una experiencia de mecanografiado uniforme.

Nuestros primeros intentos con el teclado casi sin marco fueron algo "movidos" – la mayoría de usuarios se tendrán que habituar al cortísimo desplazamiento. Echamos algo de menos la respuesta de los teclados clásicos, aunque cada golpe de las teclas de 17 x 17 mm resulte en un click bien definido y convenientemente firme. La velocidad de mecanografiado aumentará con algo de práctica y aprenderás a apreciar el punto de presión homogéneo así como el bajo desarrollo de ruido del mecanismo mariposa. Con todo: Habrá opiniones encontradas al respecto del teclado, sin importar cuánto queramos alabar la fuerza innovadora de Apple.

Otro cambio notable es la nueva retroiluminación, en la que cada tecla tiene su propio LED. No sólo ahorra espacio sino que resulta en una iluminación perfecta y en menos luz perdida (ver imagen).

Touchpad

Aparte de las dimensiones ligeramente reducidas (11.2 x 7 cm), el MacBook usa el mismo Force Touch Trackpad que la actual versión del MacBook Pro 13 Retina. Mientras que un ClickPad común funciona como una especie de bisagra y, por tanto, sólo se puede pulsar en la base, la construcción de Apple se puede clickar en todo el área y siempre ofrece un punto de presión firme y uniforme. El truco es tan sencillo que es genial: El pad no se mueve – en vez de eso, sensores miden la presión de los dedos y activan electroimanes cuando haces click, lo que crea una respuesta táctil y acústica. Esto funciona muy bien en la práctica y sólo creerás que no hay un click mecánico cuando apagues el dispositivo.

Más información sobre la funcionalidad y las ventajas del Force Touch Trackpad en el análisis del MacBook Pro 13 Retina; las características más importantes, sin duda, son el epónimo Force Click, activable con un click muy firme en el pad. Se puede usar para renombrar ficheros con un solo click o para buscar una palabra desconocida en el navegador, por ejemplo.

Aparte de eso, el dispositivo de entrada se comporta como un touchpad tradicional y convence con sus excelentes capacidades de deslizado y su genial precisión. Nunca echamos a faltar un ratón externo en la práctica – lo que es algo bueno ya que no puedes conectarlo en ninguna parte (salvo que uses un modelo Bluetooth).

A diferencia del (por los estándares de Apple) relativamente económico MacBook Air, el MacBook 12" viene equipado con un display Retina de alta resolución con la resolución ligeramente incómoda de 2304x1440 pixels. La mejor descripción sería probablemente una versión 16:10 del estándar WQHD (2560x1440 pixels, 16:9), que es muy popular para los displays PC. Por qué eligió Apple esta resolución es evitente cuando se mira la densidad de pixel: Con 226 PPI, el MacBook está prácticamente al mismo nivel que los otros dos modelos Retina, el MacBook Pro 13 (227 PPI) y MacBook Pro 15 (221 PPI). Aunque la competencia Windows a veces viene equipada con resoluciones aún mayores, la ventaja de esas mayores resoluciones tiende a cero por encima de los 200 PPI, pero el coste y el consumo de energía aumentan exponencialmente.

El brillo del display se puede ajustar automáticamente o manualmente y pudimos medir una iluminación máxima de 325 cd/m². Un brillo tan alto difícilmente hará falta en interiores, por lo que usamos la ocpión 12/16 (correspondiente a 161 cd/m²). No pudimos ver señales de parpadeo PWM, ni subjetivamente ni filmando el display – no es prueba definitiva de que el display no esté usando una retroiluminación pulsante cuando reduces el brillo, pero al menos podemos descartar parpadeos molestos. Otra ventaja del display es la homogénea distribución del brillo sin sangrados de pantalla ni clouding.

Apple no habla – como es habitual – del fabricante del panel IPS, pero promete una eficiencia energética un 30% mayor comparado con otros MacBooks  Retina. La calidad de imagen obviamente no sufre con estas optimizaciones: El contraste de 1,065:1 está en el lado alto del rango de rendimiento que puedes esperar de un display IPS moderno. La imagen se beneficia subjetivamente también del display lustroso, que resulta en colores y áreas negras más ricos.

Si la pantalla relativamente pequeña no te resulta un problema, puedes incluso usar el MacBook para editar fotos. Las desviaciones de colores (DeltaE 1.6) y escala de grises (DeltaE 1.9) del valor ideal ya es muy baja de fábrica; y ambos valores DeltaE alcanzan un impresionante 0.55 tras nuestro calibrado. Esto también es posible porque el display puede cubrir casi todo el espacio de color sRGB (95.5%). Si requieres, empero, el estándar más amplio AdobeRGB (61.8%), tendrás que conectar un display externo de calidad.

Boot Camp es una útil herramienta de OS X que se usa para instalar otro sistema operativo aparte de Apple OS con unos pocos clicks. Sólo necesitas un pendrive de tamaño adecuado y un archivo de imagen correspondiente - en nuestro caso una prueba de 90 días de Windows 8.1 Enterprise.

Puedes arrancar el Windows recién instalado tras un par de minutos (deja pulsado Alt durante la secuencia de arranque) y usarlo sin restricciones importantes; hasta las cosas pequeñas como el sensor de luz del display funciona sin problemas. Compararemos el manejo con OS X y Windows 8.1 un par de veces en las siguientes secciones.

Apple usa CPUs de 28W en el MacBook Pro 13 y procesadores de  15W en el actual MacBook Air – pero ¿qué chip es la mejor opción para un MacBook 12" aún más delgado y de ventilación pasiva? Una solución sería la plataforma recién lanzada Intel Cherry Trail, que se usa, por ejemplo, en el Microsoft Surface 3. Empero, un SoC Atom parece poco apropiado para un producto premium como el MacBook; la decisión lógica es, por tanto, el Core M.

La serie Core M es la quinta generación de chips Core Broadwell, lo que implica que soporta características familiares como Hyper-Threading y Turbo Boost. Gracias al proceso de fabricación de 14nm y a la frecuencia relativamente baja, el TDP de este dual-core es de apenas 4.5W. La frecuencia nominal anunciada de 1.1 GHz (2.4 GHz Turbo) para el Core M-5Y31 en el  MacBook básico, empero, sugiere que el fabricante aumentó el TDP a 6W – una opción intencionada de Intel que permite un mejor uso del Turbo Boost en combinación con mayores temperaturas. La GPU integrada HD Graphics 5300 obviamente se beneficia también de esto.

Los compradores potenciales del MacBook pueden elegir entre un SSD de 256 o 512 GB, aunque el último sólo se puede tener combinado con la Core M-5Y51 (sobrecoste de ambos: 350 Euros). La memoria siempre es idéntica,  8 GB LPDDR3-1600 RAM dual-channel.

Similar a la HD Graphics 5500, la HD Graphics 5300 de la serie Core M tiene 24 Execution Units (arquitectura Intel Gen. 8, soporte DirectX 11.2), que van a 300-850 MHz en este caso. Esta horquilla se usa casi al completo en las pruebas cortas, por lo que el rendimiento 3D queda el 20% por detrás de dispositivos como el XPS 13 con soluciones de ventilación activa. SIn embargo, esto sólo funciona porque el Core M puede consumir más de 10 W cuando las temperaturas son bajas. Ambas frecuencia y rendimiento caerán mucho una vez se caliente el chasis – más al respecto en la siguiente sección.

Queremos ver primero el rendimiento de reproducción de vídeo. Gracias a su display Retina, el MacBook también es interesante para resoluciones mayores a Full HD, pero ¿tiene potencia el hardware para reproducir este material con fluidez? Si sólo usas el codec H.264, los trailers 4K con alto bitrate (100 Mbps) no dan problemas. La situación cambia con H.265: Sólo la inminente arquitectura Skylake tendrá un decodificador HEVC completo, por lo que la CPU se estresa y se verá contra las cuerdas (dependiendo del bitrate) con vídeos 1080p.

El chasis ni siquiera se vuelve tibio con tareas normales como navegar, ofimática y reproducción de vídeo en OS X, a pesar de la solución de ventilación pasiva. Ademśa del bajo consumod e energía del procesador Core M, el desarrollo de temperatura se beneficia mucho en particular de la construcción de aluminio, que permite que se disipe el calor por toda la superficie, evitando así incómodos puntos calientes. Es interesante que el MacBook se puede calentar mucho más cuando usas Windows para tareas similares.

La carga máxima sostenida, simulada por FurMark y Prime95 (Windows) así como por Unigine Heaven y Cinebench (OS X), resultará en mayores temperaturas. Medimos casi 50 °C en la trasera, pero la situación sigue bien en el reposamanos con hasta 37 °C. Esto quiere decir que sigues pudiendo usar el MacBook sin restricciones, al menos en el escritorio – pero es demasiado caliente para el regazo.

No sorprende que la frecuencia se reduzca significativamente cuando estresas al procesador y la gráfica a la vez. 800/1,200 MHz para la CPU así como 300/500 MHz para la GPU (Windows/OS X) a una temperatura del núcleo de casi 80 °C se corresponden con el máximo que cabe esperar de un portátil Core M con ventilación pasiva.

Podrías pensar que los altavoces estéreo integrados están en el bajo nivel de rendimiento habitual cuando tienes en cuenta el espacio limitado. Pero no podrías equivocarte más: Ni los portátiles multimedia mucho más grandes crean un sonido tan fuerte, equilibrado y potente con graves percibibles. Los altavoces son bastante lineales por encima de los 500 Hz, pero el volumen también cae lentamente por debajo de esa marca – al menos para un portátil. Puedes pasar fácilmente sin altavoces externos aún cuando hay una clavija estéreo de 3.5mm. Ésta produce poco ruido, pero no es bastante potente para auriculares de alta impedancia.

Podríamos empezar a criticar la poca variedad de puertos, la falta de ampliabilidad o el bajo rendimiento 3D – puntos de crítica que ciertamente no valen nada. Si tienes, empero, que tener en cuenta el grupo objetivo del MacBook y si esos problemas son realmente importantes para dicho grupo.

Apple tiene un objetivo claro con la ampliación de su cartera de productos, el cual está incluso por debajo de la serie MacBook Air en términos de tamaño:

Este subportátil no está pensado para sustituir a tu PC o iMac en casa, pero es una posibilidad usar el familiar ambiente OS X allá dónde vayas  – ya estés en una cafetería a la vuelta de la esquina o en tu próximo viaje de negocios.

Además de reproducir fotos/vídeos o navegar por internet (para lo que bastaría con un tablet económico), también puedes ejecutar cualquier otra aplicación. Salvo por las aplicaciones 3D, el MacBook de ventilación pasiva resulta sorprendentemente potente y maneja breves picos de carga muy bien.

Apple vuelve a cumplir con un producto casi impecable en lo tocante a la calidad. Además de la cuidada calidad de construcción estamos particularmente impresionados por la gran estabilidad del chasis que apenas pesa 920 gramos. Display y touchpad son también de primera, sólo hay que habituarse al teclado con su breve desplazamiento. Si es posible, deberías visitar un Apple Store y llevarte una impresión del dispositivo antes de invertir  1,449 Euros. El precio podría ser realmente el mayor problema del MacBook: Un Asus Zenbook UX305 ligeramente peor equipado parte de 900 Euros; definitivamente tiene mejor relación precio-rendimiento si puedes vivir con 300 gramos más de peso y Windows. Pero los productos Apple nunca han sido una ganga.