Análisis completo del Asus ROG G701VIK

A primera vista, el G701 recuerda mucho al hermano de 17", el G752. Los exteriores de la carcasa están dominados por superficies plateadas hechas de aluminio pulido (tapa) o plástico texturizado (parte inferior). Al abrir la carcasa se revela una combinación de plata y negro. Para mejorar el tacto, el reposamanos ha sido cubierto con un acabado suave a la piel, lo que, como es habitual, se ensucia rápidamente (huellas, etc.).

Respecto al diseño, estamos algo indecisos. Por un lado, los acentos de color crean una apariencia fresca y amistosa; por otro lado, muchos elementos parecen más juguetones y puestos de cualquier manera. Los portátiles Alienware igualmente llamativos (compare, por ejemplo, el 15 R3) son más nobles y coherentes a nuestros ojos. Esta impresión también está relacionada con la manufactura, que deja algo que desear con el Asus G701. Nuestro dispositivo de pruebas tenía varios huecos entre la bandeja inferior y los lados metálicos, resultando en bordes nada atractivos. Hablando de bordes: Algunos de los agujeros de los puertos son tan afilados que podrías cortarte o dañar cables en teoría. Asus debería mejorar esto para justificar el precio de lujo.

En términos de estabilidad, la carcasa cumple a la perfección: La unidad base apenas se hunde, ni siquiera con mucha presión. También nos gustaron las bisagras. Aunque la tapa se puede abrir con una mano sin problemas (ángulo máximo 130 °), el display permanece estable en situaciones movidas.

Una de las mayores debilidades de su G701 es su elevado peso. El 17", con 4.0 kg, es uno de los portátiles gaming más pesados del mercado, aunque algunos rivales como MSI GT73VR y el Acer Predator 17 aún pesa más. El tamaño tampoco está mal: Respecto a portátiles gaming delgados (por ejemplo, Aorus X7 DT v6), el G701 parece excepcionalmente grueso. Incluyendo las patas de goma, medimos 4.5 cm.

Acer ha pensado en todos los puertos importantes. Además de los obligatorios típicos de portátil (3x USB 3.0 Type-A, RJ45 LAN, lector de tarjetas, clavija de auriculares, clavija de micrófono), el G701 también ofrece dos puertos USB 3.1 Gen2 Type-C, uno de los cuales vale como Thunderbolt 3. En caso de que la gráfica integrada resultara lenta algún día, las soluciones externas podrían darle un empujón. Los monitores clásicos se conectan por HDMI o Mini DisplayPort.

La posición de puertos convence menos. Dado que todos los puertos - el bloqueo Kensington y el (complicado de usar) puerto de carga aparte - están situados al frente del área media del lateral, el radio de acción de un ratón potencialmente está bastante limitado, ya seas zurdo o diestro. La mayoría de puertos estaría mejor más hacia atrás o en la trasera. Otros portátiles gaming tienen una posición de puertos más cuidadosa.

Asus no comete errores con el lector de tarjetas. Con un máximo de 246 MB/s (lectura secuencial), nuestra tarjeta de referencia Toshiba, que debería poder transferir hasta 260 MB/s, está casi contra las puertas. La mayoría de rivales tienen que quitarse el sombrero, ya sea el Aorus X7 DT v6, el Acer Predator 17, o el G752VS. Hasta el lector de tarjetas relámpago del MSI GT72VR o el GT73VR es ligeramente más lento.

El rendimiento inalámbrico está en la media. Si bien la bajada de 675 MBit/s es una cifra buenísima, la velocidad de subida de 354 MBit/s (a 1 m del router) es de segunda clase. El MSI GT72VR y el MSI GT73VR logran casi el doble de velocidad con sus chips Killer. El G701 trae la Intel Dual Band Wireless-AC 8260 que soporta, como el nombre indica, WLAN 802.11 a/b/g/n/ac a una velocidad máxima de 867 MBit/s. También trae Bluetooth 4.2.

Para satisfacer la glotonería de la GeForce GTX 1080, el dispositivo de 17" trae un enorme adaptador de corriente de 330w. Mide unos 20 x 10 x 4 cm y pesa 1.3 kg. También hay un pequeño manual en la caja, una tarjeta de garantía, un paño de limpieza, y una brida para el cable. Hoy día es normal que no traigan DVDs de drivers y recuperación (falta de unidad óptica). Sin embargo, la mayoría de fabricantes también se ahorran el coste de pendrives adecuados.

No diríamos que el mantenimiento del G701 sea cómodo. Antes de quitar la parte inferior, tienes que sacar 10 cubiertas de goma y los tornillos que cubren. Además, hay que sacar la tira "Republic of Gamers"; descansa detrás de las bisagras y oculta dos tornillos más en el medio (ver la última foto de la galería). Sólo entonces puedes sacar con esfuerzo la parte inferior.

No obstante, los esfuerzos lo merecen: Además de la batería atornillada y el módulo inalámbrico, queda accesible el sistema de ventilación (un total de seis tubos de calor) y sendos ventiladores. Además, descubrimos una ranura M.2 y dos ranuras RAM libres. La ranura M.2 secundaria y el resto de ranuras RAM seguramente estén en el otro lado de la placa base (debajo del teclado).

La garantía dura dos años.

El touchpad apenas da motivo de queja. El sustituto del ratón es satisfactoriamente grande, 11.5 x 6.5 cm. Gracias a la superficie agradablemente lisa, los dedos pueden deslizarse muy bien por el touchpad. No pudimos encontrar ningún software especial en el dispositivo de pruebas para personalizar los gestos. No obstante, Windows 10 soporta nativamente el zoom a dos dedos y el scrolling, lo que funciona decentemente en el uso diario.  

Dado que el touchpad no está iluminado, la mayoría de compradores estará contento con el sutil rebajado. De este modo, el sustituto del ratón se puede encontrar con cierta rapidez a oscuras. No estamos tan contentos con los botones dedicados del ratón. La respuesta esponjosa y el ruido repiqueteante no cumplen los estándares premium.

El Asus G701 es uno de los primeros portátiles con un panel 120 Hz IPS. La mayor ventaja de la tecnología IPS son los amplios ángulos de visión. Aunque los paneles OLED ofrecen ángulos aún más amplios, el display FHD integrado B173HAN01.1 (AUO119D) es notablemente superior a los clásicos paneles TN.

Respecto a los tiempos de respuesta, los otros portátiles están claramente por delante. El Asus G701 tarda casi el triple (20 vs. 7 ms) en cambiar de negro a blanco. Otro defecto es el mediocre nivel de brillo. Nuestro dispositivo tuvo un halo desagradable en los bordes.

El Asus G701 es uno de los destacados en las pruebas CPU gracias a su overclocking. Tanto en Cinebench R15 como en Cinebench R11.5, el 17" queda el primero. El segundo puesto se lo lleva el MSI GT73VR, cuyo Core i7-7820HK va a 4.0 GHz. Los portátiles con Core i7-6820HK son un 10% más lentos, los portátiles con la Core i7-7700HQ son casi un 20% peores. Comentario aparte, la gráfica integrada (HD Graphics 630) no puede usarse para ahorrar energía debido a G-Sync. La GeForce GTX 1080 está activa permanentemente.

Los componentes potentes y a la última garantizan un rendimiento de sistema excelente. Ni en PCMark 7 ni en PCMark superan al Asus G701. Como es habitual en portátiles con SSD, el sistema arranca muy rápido, y en general tiene tiempos de respuesta muy veloces (lanzando aplicaciones, tiempos de carga, etc.).

Asus también se lleva la corona del rendimiento en dispositivos de almacenamiento. Para superar a otros dispositivos de gama alta, el fabricante combina dos SSDs PCIe en un array RAID-0. Está basado en el nuevo Samsung SM961 que ya nos emocionó en el Nexoc G734IV. En un pack doble, el rendimiento es un nivel más alto. Los discos M.2 logran secuencialmente más de 3000 MB/s (lectura) o 2000 MB/s (escritura). Los SSDs SATA-III normales, como los del MSI GT72VR, sólo logran una fracción.

Que Asus haya eliminado las ranuras de 2.5", a pesar de haber espacio de sobra en el portátil, es algo incomprensible. Sería una forma barata de ampliar el volumen de almacenamiento con HDDs o SSHDs, si hiciera falta. Aunque se puede comprar el G701 con un total de 1024 en vez de 512 GB, algunos clientes esperarán/necesitarán más con grandes colecciones de películas y juegos (Call of Duty Infinite Warfare por sí ocupa unos 70 GB). Después de todo, no todo el mundo quiere llevar encima un disco externo todo el rato.

El componente más caro del G701 seguramente sea su gráfica. La Nvidia GeForce GTX 1080 ofrece tanto rendimiento que un display Full HD se le queda pequeño. Una GeForce GTX 1070 bastaría fácilmente para 1920x1080 pixels en la mayoría de casos. Sin embargo, la GTX 1080 es perfecta para los que quieran agotar los 120 Hz y ajustes máximos o conectarse a monitores 4K externos. El modelo DirectX 12 tiene, como su equivalente sobremesa, más de 2,560 unidades aritméticas, así como 8 GB de VRAM GDDR5X, conectadas en un interfaz de 256-bit.

Gracias al potente sistema de ventilación, la GeForce GTX 1080 puede alcanzar todo su potencial. Un máximo de 1974 MHz en el test GPU-Z y una media de 1910 MHz en Unigine Heaven 4.0 benchmark son valores excelentes (1873 y 1820 MHz respectivamente @Turbo Gear Standard).

Ahora a los tests de gráficos, en los cuales el Asus G701 vuelve a destacar. La aceleradísima GPU hace al portátil varios percentiles más rápido que el MSI GT73VR o el Aorus X7 DT v6, y aproximadamente del 30 al 50% más rápido que los portátiles con una GeForce GTX 1070.

Con 3DMark 11, testamos hasta qué punto el modo Extreme mejora el rendimiento. En vez de 19,860 (puntuación general @Standard), logró un 9% más; 21,727 puntos para ser exactos.

Aparte del rendimiento gráfico sintético, el rendimiento gaming también está fuera de toda duda. todos los juegos probados fueron fluidos a 1920x1080 pixels con ajustes máximos y suavizado de bordes activo. A veces superó los 100-fps, por lo que el display 120 Hz no tiene retos. Como muestran la tabla y la lista de juegos a continuación, el top model de la línea Nvidia Pascal suele tener reservas de sobra para UHD, 3840x2160 pixels.

Podríamos pasar sin el modo Extreme del Gaming Center. El aumento de rendimiento no merece la extrema emisión de ruido. El rendimiento en modo Standar es perfectamente suficiente para Full HD.

Nota: Dado que algunos juegos dijeron que el driver GPU preinstalado (369.59) estaba anticuado, usamos para nuestros tests gaming el ForceWare 378.66, que era el actual a fecha de redacción.

El G701 es considerablemente más silencioso en inactivo. Los ventiladores o bien se apagan por completo o giran con un nivel de ruido muy sutil de 31 dB. Ocasionalmente aceleran y alcanzan 36 dB, pero sigue siendo aceptable. No se puede decir lo mismo del modo Extreme. El sistema de ventilación suele funcionar con intensidad innecesaria en inactivo, lo que puede resultar muy molesto. Bajo carga, el overclocking  también es responsable de un nivel de ruido mayor al que medimos antes.

El desarrollo de calor de los ocmponentes, por otro lado, no es tan bueno. Aún sin el modo Extreme, CPU y GPU alcanzan 90 °C a plena carga. Sin embargo, nuestro test de estrés con FurMark y Prime95 es un escenario extremo que no debería darse en el uso diario. Lo que es más, el G701 merece crédito por no ralentizarse nunca. La Core i7-7820HK mantiene unos 3.1 GHz, salvo ciertas breves caídas a 800 MHz que sólo duran una fracción de segundo. La GeForce GTX 1080 se estabiliza a unos 1650 - 1670 MHz.

Al menos Asus se lleva puntos extra por el elaborado software de audio Sonic Studio II. Tiene varios perfiles, ecualizador, un ajuste de micrófono, y modos especiales para grabaciones de vídeo y streaming (ver capturas).

Frequency diagram comparison (checkboxes above are selectable/deselectable!)

Dado que el G701 no puede cambiar al chip gráfico del procesador, su consumo de energía es superior a la media incluso en inactivo: de 24 a 38 w es algo que mejoran los dispositivos con tecnología Nvidia Optimus.

Sin embargo, el portátil sólo se pone serio bajo carga. Con un máximo de 320 w, el dispositivo de 17" consumió bastante más energía durante el test de estrés que ninguno de los otros dispositivos de la comparación con GTX 1070 (184 a 223 w). La diferencia es menor en el funcionamiento 3D normal. El G701 necesitó casi 100 w en 3DMark06. Es algo curioso que la batería se descargue bajo carga completa. El adaptador de corriente de 330-w técnicamente debería bastar.

Las bestias gaming como el G701 no suelen ser famosas por su gran aguante de batería. Aunque Asus equipe a su dispositivo de 17" con una batería muy potente de 93 Wh, el dispositivo no aguanta mucho desenchufado. Medimos  1:23 h (test 3D a brillo máximo) y 5:42 h (inactivo con brillo mínimo) con Battery Eater. Navegar por WLAN a brillo medio unas 4 horas tampoco es un resultado emocionante, aunque hay que decir que muchos rivales lo hacen aún peor. El MSI GT73VR sólo aguantó 2.5 h en el test WLAN, lo que no sorprende, dado que la batería sólo ofrece 75 Wh.